Parecen bolsas de gelatina que vagan sin rumbo por los océanos, pero algunas especies de medusas tienen una sorprendente habilidad para detectar la dirección de las corrientes oceánicas e, incluso, oponerse a ellas. Así lo confirma un estudio sobre el aparente libre errar de la medusa aguamala, típica de costas del norte de Europa y el Mediterráneo. El hallazgo permitirá mejorar la gestión de las plagas.
Investigadores del Museo Americano de Historia Natural y de la Universidad de Florida (EE UU) han comprobado que, pese a lo que se creía, los murciélagos del Caribe resistieron al cambio climático de hace unos 10.000 años.
El análisis de 42 estudios científicos demuestra que los córvidos tienen mucho menos impacto que lo que se pensaba en otras especies de aves. / Jorge Piñeiro
En la literatura, los cuervos son señal de mal augurio y aliados de las brujas. La mayoría de la gente cree que roban, comen huevos de otras aves y limitan las poblaciones de otros pájaros. Pero un nuevo estudio, que ha recopilado más de 326 interacciones entre los córvidos y sus presas, demuestra que su mala reputación no está del todo justificada.
El cultivo de organismos genéticamente modificados (OGM) es un tema no exento de controversia debido a los riesgos que conlleva: el crecimiento incontrolado de estas especies y su dispersión en la naturaleza. Dos equipos científicos proponen alternativas para impedir que puedan convertirse en invasores.
Al eliminar las reses muertas de la naturaleza, los carroñeros ayudan de forma indirecta a reducir los niveles de CO2 emitidos a la atmósfera. / Manuel Jesús de la Riva Pérez
Desde el mal de las vacas locas, la legislación europea prohibió en 2002 el abandono de reses muertas en la naturaleza para que las aves carroñeras se encargaran de su eliminación. La retirada se hizo a través de plantas industriales. Aunque desde entonces la legislación se ha modificado levemente, siguen siendo empresas autorizadas las que se ocupan de su transporte en España. Un nuevo estudio demuestra que la retirada artificial de animales ha supuesto un aumento de hasta 77.344 toneladas de CO2 al año.
Ngambe es un chimpancé de Nigeria-Camerún rescatado del tráfico ilegal de animales que ahora vive en el Limbe Wildlife Center en Camerún. / Paul Sesink Clee.
En cinco años el cambio climático podría poner en ‘jaque mate’ a gran parte de la subespecie de chimpancé más amenazada del planeta: el chimpancé de Nigeria-Camerún (Pan troglodytes ellioti). La pérdida de su hábitat será drástica en 2020 y podría desaparecer por completo en 2080 en el centro de Camerún.