En el río gallego del Tambre, donde las poblaciones de salmones habían desaparecido en la última década, el hallazgo de 60 salmones (Salmo spp.) adultos en 2005 ha sorprendido a científicos y pescadores. Los análisis genéticos aportan ahora una evidencia científica: estos salmones no son originarios del río Tambre, sino del Ulla, un río vecino. Los esfuerzos de conservación y recuperación de esta especie en algunas cuencas pueden haber provocado que los peces hayan retornado por error al río que, en realidad, no les vio nacer.
En los años 2006 y 2007, se volvieron a avistar salmones en el río Tambre (La Coruña), lo que promovió la insistencia de algunos pescadores por regular en este río la pesca recreativa del salmón, prohibida desde 1997.
Las conclusiones que aporta ahora el estudio elaborado por un equipo de investigación de la Universidad de Vigo proporcionan un argumento más para no vincular este hallazgo con la pesca, un hecho que podría volver a mermar las poblaciones de estos peces en otros ríos.
La investigación, que se publica en el último número de la revista Journal of Fish Biology, ha valorado el estado de esta población desde una perspectiva genética, mediante el análisis de seis microsatélites. “Hemos analizado los salmones del Tambre y de otros ríos como el Lérez, Ulla, Masma y Eo. Mediante un test de asignación, de aproximación bayesiana (la estadística de probabilidades), hemos demostrado que los salmones pertenecen a las poblaciones más cercanas”, explica a SINC Paloma Morán, coautora del estudio.
Según indica el estudio, en la actualidad, la población estable de salmones puede encontrarse en menos de 15 ríos y el total de individuos adultos que vuelven a sus cuencas natales es inferior a 8.000. Antes, se podían encontrar en más de 40 ríos y unos 21.000 individuos retornaban.
Para frenar el descenso de salmones, se han hecho imprescindibles la repoblación de ríos y los programas de gestión de peces. Desde las administraciones autonómicas de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y Navarra se están realizando esfuerzos para conservar y recuperar las poblaciones de salmón con medidas específicas que requieren, en algún caso, el uso de reproductores adultos de otros ríos, dando prioridad a los ríos geográficamente más próximos. Esta puede ser la principal razón por la que “los salmones se confundan de río con mayor probabilidad al retornar a su lugar de nacimiento”, apunta Morán.
Los esfuerzos de conservación para recuperar las poblaciones de salmones en los ríos gallegos del Ulla y Lérez han permitido aumentar “notablemente” el número de individuos. Sin embargo, la inesperada reaparición de salmones adultos en el río Tambre “se debe más a una confusión en el retorno al río de origen que a una recuperación de la población original”, señala a SINC la científica.
La agitada vida del salmón
Los salmones nacen en el río y crecen durante uno o dos años. Tras este periodo migran al mar. Retornan al río de nacimiento para reproducirse transcurridos unos dos años. Según Morán, “en general son muy fieles al río de retorno, pero hay un pequeño porcentaje que ‘se confunde’ y puede retornar a otro río. Con mayor probabilidad lo hará a uno cercano a su río de nacimiento que a otro más alejado”.
En los últimos 50 años, debido a la construcción de presas y a la contaminación de las aguas, las poblaciones de salmones han desaparecido o disminuido en muchos de los ríos de la Península Ibérica. Además, el impacto de la pesca recreativa del salmón reduce el número de individuos, ya que el período hábil para la pesca es anterior al periodo de reproducción.
----------------------
Referencia Bibliográfica:
Saura M., Caballero P., Morán P. “Are there atlantic salmon in the river Tambre?” Journal of Fish Biology 72(5): 1223-1229 ABR 2008