Investigadores del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana han realizado un estudio tomográfico sobre el sistema vascular interno del cráneo en humanos modernos y neandertales. El nuevo procedimiento permite analizar los canales vasculares formados por las venas diplóicas, cuya complejidad en el cerebro es mayor en Homo sapiens que en neandertales.
Investigadores del grupo de Paleoneurología del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) presentan un método computarizado para reconstruir digitalmente el sistema vascular interno de los huesos del cráneo, estudiando sus variaciones anatómicas en humanos modernos y neandertales.
El estudio, publicado en American Journal of Physical Anthropology, propone un nuevo procedimiento para el estudio de estos canales vasculares formados por las venas diplóicas, cuya posición en el interior de la bóveda craneal había limitado, hasta la llegada de la tomografía computarizada, la posibilidad de conocer su anatomía y sus funciones.
Esta posición estratégicas dentro del cráneo protege dichos vasos frente a los agentes externos, “protección que resulta muy útil en un contexto paleontológico, arqueológico y forense”, explica Emiliano Bruner, líder del grupo de Paleoneurología del CENIEH.
La importancia de las venas diplóicas radica en que, además de constituir los canales sanguíneos que conectan los vasos internos del cráneo y del cerebro con el exterior, recorriendo los huesos de la bóveda, posiblemente están relacionadas con la termorregulación cerebral.
Complejidad vascular en Homo sapiens y neandertales
Como sucede con otros sistemas vasculares del cerebro, los humanos modernos presentan una mayor complejidad de estos vasos respecto a otras especies, sobre todo en los huesos parietales. “Como los lóbulos parietales del cerebro son mucho más grandes en nuestra especie, es probable que este desarrollo vascular esté relacionado con su gestión metabólica y térmica”, afirma Bruner.
Los neandertales comparten con los humanos modernos una capacidad craneal parecida, pero no presentan áreas parietales tan desarrolladas y, como en otros homínidos, el sistema vascular es en general mucho más sencillo, con menos vasos y menos conexiones.
En este artículo, cuya primera autora es Gizéh Rangel de Lázaro, miembro del grupo de Paleoneurología del CENIEH y estudiante doctoral del Instituto catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), se analizan también las relaciones de estos vasos con los otros sistemas vasculares del cráneo, proporcionando informaciones de interés evolutivo y médico.
Referencia bibliográfica:
Gizéh Rangel de Lázaro et al. "Diploic vessels and computed tomography: Segmentation and comparison in modern humans and fossil hominids"American Journal of Physical Anthropology DOI: 10.1002/ajpa.22878 24 de octubre de 2015