Un estudio coliderado por el Instituto de Neurociencias de Alicante ha descubierto los genes que controlan la migración celular de la que depende el desarrollo de la estructura facial. El trabajo abre vías a una mayor comprensión de las causas genéticas tras ciertas enfermedades congénitas.
Marcas de corte en una calavera podrían indicar que médicos del antiguo Egipto intentaron operar un crecimiento de piel excesivo o investigaron desórdenes cancerosos post mortem. El estudio está liderado por el investigador Edgard Camarós de la Universidad de Santiago de Compostela.
Datos procedentes de restos arqueológicos de Oriente Medio sugieren que las disputas a gran escala podrían haber coincidido con los primeros protoestados centralizados. Para saber más acerca de los conflictos de aquellas primeras sociedades, un estudio liderado por científicos de la Universidad de Barcelona analizó más de 3.500 esqueletos.
Investigadores españoles publican un estudio sobre un caso de meningioma en un cráneo de época romana. Gracias a la microtomografía computarizada, se han podido obtener cientos de imágenes radiográficas para crear un modelo tridimensional y visualizar en detalle el interior del cráneo.
Un estudio del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana indica que un cráneo de 1,5 millones de antigüedad, hallado en Etiopía, no presenta rasgos distintivos de uno del género humano, con proporciones parecidas a los australopitecos o a especies cuya pertenencia a nuestro linaje está aún por establecer.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Brown ha descubierto en un yacimiento israelí una sepultura datada entre 1.500 y 1.450 a. C. perteneciente a dos personas de clase alta. Su estudio muestra que una de ellas fue sometida a una trepanación craneal, lo que representa el ejemplo más antiguo de un procedimiento quirúrgico en Oriente Próximo.
Un equipo del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos ha participado en un estudio sobre los restos craneales hallados en el yacimiento chino. Los resultados indican que Asia pudo ser poblada por sucesivas poblaciones de esta especie en el Pleistoceno.
Estos grandes simios, protagonistas del #Cienciaalobestia, interactúan con los miembros fallecidos de su grupo, mostrando incluso duelo por la pérdida. Pero ¿son capaces de identificar los esqueletos de su especie? Un equipo de científicos demuestra que estos primates prestan más atención a los cráneos de los suyos que a cualquier otro objeto inanimado de su entorno.
La transición de los peces a los tetrápodos, que se produjo hace unos 390 millones de años, fue un proceso de cambio que se hizo a un ritmo evolutivo acelerado. Las innovaciones anatómicas que tuvieron lugar en el cráneo y las mandíbulas fueron fundamentales para la adaptación al medio no acuático, según indican los expertos.
Un equipo de científicos, con participación española, ha analizado mediante simulación computacional 60 especies diferentes de estos depredadores, algunos incluso anteriores a los dinosaurios. Los resultados revelan que la forma craneal similar entre estos depredadores se debe a la necesidad de abrir mucho la boca por los dientes y no a un estilo de caza compartido entre especies.