El grupo de Ecología de poblaciones del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados ha colaborado en la estima del tamaño poblacional de la colonia de focas monje de Cabo Blanco (Mauritania) a través de un estudio que muestra que la población se está recuperando en tamaño y estructura a los niveles que tenía antes de la mortandad masiva que sufrió en 1997. Esta investigación abre una esperanza a la persistencia de la colonia de Cabo Blanco.
Un equipo de investigadores y técnicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Centro de Investigación Forestal - Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (CIFOR-INIA), la Fundación CBD-Hábitat y el Imperial College de Londres, ha publicado recientemente en la revista Marine Ecology Progress Series un estudio que confirma el proceso de recuperación de la colonia de focas monje (Monachus monachus) de la península de Cabo Blanco, en la costa occidental de Mauritania.
La foca monje es una de las especies de fócidos más antigua y está en peligro crítico de extinción. El hecho de que la mayoría de sus núcleos poblacionales se hayan visto muy reducidos, ha condicionado que todavía hoy en día se desconozcan muchos de sus parámetros demográficos.
Tal y como precisa Giacomo Tavecchia desde el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados IMEDEA (CSIC-UIB), “los datos de presencia-ausencia de individuos identificados gracias a un gran trabajo de foto-identificación, conteos y mediante el análisis de imágenes de vídeo, han permitido obtener una estima del tamaño de la población y de la probabilidad de supervivencia de cada categoría de edad”.
Tras la mortalidad masiva de individuos que tuvo lugar en 1997 a raíz de un brote de dinoflagelados productores de toxinas, la población se vio reducida a apenas un centenar de ejemplares.
El estudio, que estima tanto el tamaño poblacional como la probabilidad de supervivencia de los individuos, marca la base para poder evaluar la eficacia de las distintas actuaciones de conservación puestas en marcha en el año 2000 para recuperar esta población, la mayor del mundo y la única que todavía mantiene una estructura colonial.
Los más de 150 ejemplares que conviven ahora en Cabo Blanco hacen de éste un lugar único para llevar a cabo un estudio sobre la biología básica de la especie que permita obtener información para continuar actuando sobre la conservación y protección de la colonia, cuyo objetivo principal es revertir el proceso de extinción.
Referencia bibliográfica:
Martínez-Jauregui M, Tavecchia G, Cedenilla M.A., Coulson T, Fernández de Larrinoa P, Muñoz M, González LM (2012) Population resilience of the Mediterranean monk seal Monachus monachus at Cabo Blanco peninsula. Mar Ecol Prog Ser 461:273-281.
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