Investigadores de la Universidad de Almería, pertenecientes al departamento de Biología Aplicada y liderados por María José López López, participan en el proyecto europeo de investigación FORBIOPLAST, enmarcado en la VII Programa Marco de la Comunidad Europea. El objetivo principal consiste en sustituir los componentes derivados de la industria petroquímica empleados en la fabricación de plásticos por derivados de la madera, de modo que se reduzca la dependencia del petróleo y se posibilite la producción de materiales biodegradables con aplicación en diferentes sectores económicos.
Expertos en la materia se han propuesto aplicar estos nuevos materiales a la fabricación de componentes internos de automóviles tales como las espumas de poliuretano empleadas en los asientos, compuestos biodegradables aplicables al sector agrícola como macetas, soportes para crecimiento vegetal o encapsulación de fertilizantes y pesticidas, y en la producción de envases y embalajes para alimentos, productos químicos y cosméticos.
Tratamiento con microorganismos
La participación almeriense se enmarca en el tratamiento de la madera con microorganismos para generar derivados modificados capaces de unirse a los otros integrantes de los composites - materiales sintéticos compuestos por diferentes elementos-. Para ello, los expertos poseen un elenco de microorganismos, obtenido a lo largo de más de 20 años de estudio del proceso de compostaje, compuesto aproximadamente por 400 especies lignocelulolíticas, es decir, que son capaces de degradar la lignina, la celulosa y la hemicelulosa.
Según López, “actualmente, existen diferentes procesos químicos que modifican la madera triturada para hacerla más adherente, compacta o flexible según el tipo de aplicación. Sin embargo, si realizamos este proceso por métodos biológicos, estamos proponiendo un novedoso proceso de tratamiento más amigable con el medio ambiente”.
Por otra parte, el reto se centra en determinar las posibles combinaciones de materiales plásticos y madereros modificables. “Intentamos ofrecer una amplia gama de productos con una gran funcionalidad, a la vez que se respeta el medio ambiente al utilizar materiales naturales o reciclados. Por ello, habrá que fabricar el material en función a los requerimientos establecidos para cada producto”, comenta López.
Y es que, esta propuesta contribuirá a paliar los efectos del cambio climático debido a que al utilizar derivados de la madera se incentivará el cultivo de árboles en detrimento del consumo de derivados del petróleo; y, adicionalmente, para algunas aplicaciones, permitirá generar productos que puedan ser reciclados o aprovechados después de su vida útil, evitando el impacto ambiental negativo ocasionado por los residuos.
Validación y explotación de resultados
En la segunda fase de participación del grupo de la UAL, correspondiente a las etapas finales del estudio, los expertos realizarán los ensayos pertinentes para determinar y evaluar la biodegradabilidad, durabilidad, toxicidad y compostabilidad de cada uno de los diferentes productos finalmente obtenidos.
Las empresas que participan activamente en este proyecto, cuyo campo de acción es la producción de envases y embalajes, el sector automovilístico, cosmético y agrícola, serán las encargadas de fabricar los prototipos y explotar y comercializar los resultados que se obtengan al final de su andadura, en el año 2012.
En este proyecto participan un total de dieciséis socios procedentes de Italia, Hungría, Letonia, Rumania, Grecia, Alemania, Noruega, Bélgica y España, coordinados por la Universidad de Pisa. Con un presupuesto total de casi seis millones de euros, los miembros del consorcio esperan obtener resultados comercializables en apenas cuatro años.
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