El Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos del CSIC ha desarrollado un método para producir esta molécula, considerada como una pieza clave en el correcto funcionamiento del sistema nervioso, el sistema inmunitario y el eje intestino-microbiota-cerebro.
¿En qué se parece el cambio climático actual y el de hace 56 millones de años, descubierto por Ellen Thomas y su colega James Zachos? Tal y como documentaron estos científicos, aquel episodio fue ocasionado por grandes emisiones de CO2 a la atmósfera. Otra similitud es que se trató de un calentamiento global que produjo largos periodos de sequía, seguidos de fuertes lluvias e inundaciones. “Lo mismo que ocurre y nos toca padecer ahora en todo el mundo”, dice Thomas.
Un grupo internacional de científicos revela cómo los microorganismos en la zona mesopelágica, incluso bajo la capa de hielo de la Antártida, tienen la capacidad de utilizar compuestos de azufre inorgánico como única fuente de energía para capturar dióxido de carbono. El artículo que se publica en Nature Microbiology aporta nueva información sobre el proceso de fijación de carbono en capas adonde no llega la luz solar.
La Universidad de Oviedo ha liderado el estudio más detallado hasta la fecha de las comunidades microbianas de la llamada zona de exclusión. El trabajo registra los mismos valores de riqueza microorgánica en los humedales muestreados dentro y fuera de esta zona, que abarca 30 km alrededor del lugar del accidente nuclear.
Hace justo 30 años, el microbiólogo Francis Mojica descubrió, junto a sus directores de tesis en la Universidad de Alicante, unas repeticiones en el ADN de una arquea de las salinas de Santa Pola. Aquella investigación daría lugar a otras que se acabarían aplicando en revolucionarias herramientas de edición genética.
Imaginen una persona tan alta como el Everest. Pues, a proporción, así es Thiomargarita magnifica en el mundo de las bacterias. Vive en los manglares de una isla caribeña y puede llegar a medir dos centímetros. Su descomunal tamaño y la presencia de ‘pepitas’ con ADN a lo largo de su membrana hacen replantear principios básicos en biología.
Muchas de las especies descritas son exclusivas de las zonas polares, están activas y presentan una distribución restringida en el océano Ártico. Además, algunas muestran una gran versatilidad metabólica, lo que les permite responder mejor a los cambios ambientales.
El aumento de las temperaturas está provocando que algunos ecosistemas no puedan recuperarse nunca, ni siquiera logrando los objetivos a largo plazo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Por eso, los biólogos moleculares han alzado su voz en la Cumbre del Clima de Glasgow para mostrar que esta rama de las ciencias de la vida puede en un futuro aportar soluciones a la lucha climática.
El volcán de la isla de El Hierro es un ecosistema marino extremo y geológicamente activo, donde habitan microorganismos que pueden ser clave para el desarrollo de futuros medicamentos. Un estudio, realizado por varios centros científicos españoles, ha analizado 182 cepas de estas bacterias y ha puesto a prueba sus propiedades antiproliferativas.
Un estudio internacional con participación española ha descrito por primera vez la biodiversidad de microbios de suelos de parques y jardines de 56 ciudades del mundo. La transformación de las zonas verdes ha contribuido a que estas sean muy similares, lo que provoca que muchas especies de microbios se repitan en estas zonas en todo el mundo.