El Consejo de Ministros ha autorizado hoy la firma por parte de España del Protocolo de Nagoya. Este documento da acceso a los recursos genéticos y a los beneficios de su uso de manera justa y equitativa. El instrumento fue adoptado en la XI Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica de Naciones Unidas el pasado octubre.
La firma del Protocolo de Nagoya, que ha autorizado hoy el Consejo de Ministros, supone para España un nuevo avance en la lucha contra la pérdida de biodiversidad. El estado español posee la mayor riqueza en diversidad biológica de toda la Unión Europea, lo que lo convierte en un país proveedor y usuario de recursos genéticos.
El documento, adoptado en la décima reunión de la Conferencia de las Partes del Convenio en octubre de 2010, tiene un doble objetivo: dar acceso a los recursos genéticos y garantizar la participación, justa y equitativa, de los países en el reparto de beneficios derivados del uso de estos recursos.
La aceptación de este instrumento refuerza el tercer objetivo del Convenio que, junto con la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad, suponen el marco general de la política global en materia de biodiversidad.
Defender la diversidad biológica
El Protocolo obligará a los países que usen los recursos genéticos a cumplir las normas nacionales de acceso establecidas por los países proveedores. De este modo, se pretende lograr una mayor transparencia entre los sectores que utilizan los recursos genéticos, así como más transferencia de beneficios a los países proveedores.
El documento también supondrá una garantía de los ingresos e incentivos para la conservación de la biodiversidad y una contribución a la justicia y equidad social.