El fósil de un depredador marino de 8,6 metros de largo de hace 244 millones de años, denominado Thalattoarchon saurophagis y descubierto en 2010 en lo que actualmente es el desierto de Nevada (EE UU), proporciona información detallada sobre el origen de las modernas estructuras de los ecosistemas marinos.
Un equipo internacional de científicos ha descrito, en el último número de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, un depredador marino fósil de 8,6 metros de largo hallado en el desierto de Nevada en 2010. Thalattoarchon saurophagis (lagarto comedor-soberano del mar) sería el primer gran depredador en la cadena alimentaria marina en devorar presas de su tamaño.
Este animal es un representante temprano de los ictiosaurios, un grupo de reptiles marinos que vivieron al mismo tiempo que los dinosaurios y que recorrieron los océanos durante 160 millones de años.
“Tenía un cráneo enorme y una fuerte mandíbula con dientes grandes de bordes cortantes, que utilizaban para apresar a otros reptiles marinos en los mares del Triásico”, explica la investigación.
Debido a que se trataba de un metadepredador, capaz de alimentarse de cuerpos de animales de tamaño similar al suyo, Thalattoarchon era comparable a las orcas modernas.
"Cada día aprendemos más sobre la biodiversidad de nuestro planeta, incluyendo las especies vivias y fósiles y sus ecosistemas. Este nuevo hallazgo caracteriza el establecimiento de un nivel nuevo y más avanzado en la estructura del ecosistema. Nos ayuda a entender la dinámica de nuestro planeta en constante evolución y, en última instancia, el impacto que los seres humanos tienen en el entorno actual", señala Nadia Fröbisch, del Instituto de la Evolución de Leibniz y coautora del estudio.
Una especie que surge tras la extinción
El trabajo destaca que sólo ocho millones de años antes de la aparición de Thalattoarchon, una extinción severa al final del período Pérmico mató a entre el 80% y el 96% de las especies en los océanos de la Tierra. Que surgiera un depredador como Thalattoarchon documenta la rápida recuperación y evolución de un ecosistema estructura moderna después de la extinción.
"Este descubrimiento es un buen ejemplo de cómo se estudia el pasado para iluminar el futuro", afirma Olivier Rieppel, del Museo Field de Historia Natural de Chicago (EE UU) que también participa en la investigación.
El ictiosaurio fue recuperado de lo que hoy es una cadena montañosa remota en el centro de Nevada. Se conserva la mayoría del animal, incluido el cráneo –excepto la parte delantera del morro–, partes de las aletas y la columna vertebral completa hasta la cola.
Con el apoyo de una beca del Comité de la National Geographic Society para la Investigación y Exploración, el equipo de paleontólogos trabajó durante tres semanas para desenterrar el ictiosaurio y prepararlo para su transporte por tierra y en helicóptero.
Referencia bibliográfica:
Nadia B. Fröbisch, Jörg Fröbisch, P. Martin Sander, Lars Schmitz, Olivier Rieppel, “Macropredatory ichthyosaur from the Middle Triassic and the origin of modern trophic networks”, PNAS 7 de enero 2013, doi:10.1073/pnas.1216750110.