Un vertido de crudo puede causar la muerte de los peces al provocarles un paro cardíaco. Investigadores estadounidenses han descrito por primera vez el mecanismo por el que los hidrocarburos aromáticos policíclicos hacen que sus contracciones cardíacas se ralenticen y el ritmo del latido se vuelva irregular.
Las comunidades de artrópodos terrestres e invertebrados marinos se están recuperando un año después del accidente de la plataforma ‘Deepwater Horizon’ de BP. Así lo afirma un estudio, que también advierte de que el estado de la vegetación no es suficiente para determinar la salubridad de la zona.
Un estudio de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) que analiza la capacidad de la sociedad para hacer frente a catástrofes marinas como la del Prestige concluye que en España todavía no se han tomado medidas públicas para coordinar la reacción ante este tipo de vertidos marítimos.
Imagen de satélite en el momento del vertido de BP.
Durante una misión aerotransportada que estudió los efectos sobre la calidad del aire del vertido de petróleo de BP en junio de 2010, investigadores de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) descubrieron un nuevo mecanismo a través del que se forman las partículas contaminantes del aire. Este mecanismo de contaminación podría cambiar el modo en el que se predice la calidad del aire urbano.
Timothy Crone (a la izquierda) prepara una cámara para monitorizar el flujo de las fumarolas en el Pacífico noroeste. Esta tecnología permitió estimar el flujo del vertido en el Golfo de México.