Tras dos años en órbita, el Explorador de la Circulación Oceánica y de la Gravedad (GOCE, por sus siglas en inglés) de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha registrado los datos necesarios para crear el mejor modelo hasta la fecha del campo gravitatorio terrestre. El último modelo del geoide de la Tierra se ha presentado esta semana en la Universidad Politécnica de Múnich, en Alemania.
El satélite GOCE de la ESA ha registrado todos los datos necesarios para cartografiar el campo gravitatorio terrestre con una precisión sin precedentes.
El sulfuro de hidrógeno fue esencial en las reacciones químicas que produjeron las primeras formas de vida en la Tierra. El hallazgo, demostrado en un experimento de 1958 que no llegó a publicarse, ha sido confirmado ahora por un equipo internacional de científicos.
Primer mapa global del campo gravitatorio obtenido por GOCE.
Patty Lin, estudiante de doctorado en la Escuela ASU de Exploaración Espacial y de la Tierra, sostienen el Northwest Africa 5000, un meteorito lunar en la colección del Centro para Estudios de Meteoritos de ASU. Lin y su asesor el profesor Ed Garnero usan la sismología para estudiar las regiones inaccesibles del interior de la Tierra, una técnica que están aplicando ahora en la Luna para aprender más sobre el satélite de la Tierra.
A sus 91 años, el científico inglés James Lovelock no pierde su ritmo de actividad y se encuentra estos días en Barcelona. En un encuentro previo a la conferencia que ofrecerá este martes, en el Saló del Consell de Cent, donde no quedan butacas libres, el químico atmosférico ha mantenido un encuentro informal este lunes con los periodistas.
Asteroide Lutetia captado por la sonda Rosetta.
Desde el año 2000, los cuatro satélites que componen la misión Clúster de la Agencia Espacial Europea (ESA) han permitido estudiar con un extraordinario nivel de detalle la invisible interacción entre el Sol y la Tierra. Un proyecto estratégico en la meteorología espacial que continuará dos años más.
Los cuatro satélites que componen la misión Clúster (Rumba, Samba, Salsa y Tango) vuelan en formación alrededor de la Tierra para generar una imagen tridimensional de la interacción del incesante ‘viento solar’.