El pasado 12 de enero un terremoto de 7,3º en la escala de Richter sacudía Haití. Después de este desastre natural devastador, la isla ha seguido tambaleándose con varias réplicas que la comunidad científica ya esperaba. Los gobiernos deben tomar nota de la importancia de la prevención para evitar tragedias de semejante calado. Mientras, los expertos tienen todavía mucho que aprender sobre predicción de seísmos. Investigadores estadounidenses demuestran ahora que la Falla de San Andrés en California ha estado dominada por eventos de deslizamiento menores y más frecuentes que lo que se creía hasta ahora.
No todos los daños de un terremoto en los edificios son tan inmediatos y visibles como las grietas y cascotes. Un movimiento sísmico puede provocar una “enfermedad” estructural oculta que los haga más vulnerables frente a futuros seísmos. Para identificar los síntomas, investigadores de las Universidades de Oviedo y de Zaragoza combinan técnicas de ingeniería y nuevas matemáticas.
La Universidad de Granada y la constructora andaluza HELIOPOL, perteneciente al Grupo RUSVEL, han firmado un convenio de colaboración tecnológica para la investigación y desarrollo de un sistema para disipar la energía sísmica en las construcciones.
Falla de San Andrés a la altura de la Bahía de San Francisco (EEUU).
Expertos del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (Universidad de Granada-CSIC), del Departamento de Geodinámica (UGR) y del Instituto Andaluz de Geofísica y Prevención de desastres Sísmicos (UGR) están analizando la actividad tectónica reciente y las deformaciones en la cordillera Bética para localizar las fallas más activas y su peligrosidad en Andalucía Oriental.
El número de terremotos glaciales está aumentando de forma notable en los últimos años, debido a que las capas de hielo y los glaciares responden muy rápidamente a cambios climáticos. Éste es el panorama que a primera hora de la mañana ha descrito en la Universidad de Zaragoza Pedro Elosegui, del Instituto de Ciencias del Espacio (CSIC-IEEC), y uno de los científicos españoles que ha estudiado la dinámica del flujo de los glaciares en el suroeste de Groenlandia y su conexión con el cambio climático, mediante la utilización entre otros, de receptores GPS a lo ancho y largo del glaciar Helheim.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han participado en el desarrollo de un estudio completo de la amenaza sísmica en toda Centroamérica, y han logrado elaborar mapas representativos de esta amenaza sin discontinuidades en las fronteras.
La investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), María José Jurado, ha participado en la primera expedición internacional a bordo del Chikyu (Tierra, en japonés), el mayor y más sofisticado buque oceanográfico del mundo. El equipo ha estudiado, mediante prospecciones en el subsuelo marino, los mecanismos generadores de terremotos y tsunamis, así como la historia climática del planeta.
Investigadores de la Universidad de Granada han caracterizado las propiedades físicas y mecánicas de la corteza terrestre en la regiónm granadina, que presenta una intensa actividad sísmica. El trabajo ha relacionado la temperatura de la corteza terrestre con la actividad sísmica, determinando que en las zonas con temperaturas más elevadas existe una probabilidad mucho menor de que se produzcan terremotos.