La aproximación de las placas tectónicas provoca terremotos como los de este año en Granada, pero en el otro extremo de la Península son las fracturas y fluidos de la corteza terrestre los que generan movimientos sísmicos, como los registrados en Lugo y Zamora. Un equipo de geólogos lo ha comprobado simulando las condiciones bajo tierra con una ‘caja’ de silicona, fina arena y café molido.
Durante los últimos días el área metropolitana de Granada ha sufrido una serie de seísmos, producto de un movimiento recurrente de cinco milímetros entre las placas de Eurasia y África. Estos temblores se caracterizan por ser de magnitudes pequeñas, aunque se han percibido con bastante intensidad porque se han producido a una profundidad de solo entre 3 y 12 kilómetros.
Un grupo de investigadores convertirá este verano el cableado de fibra óptica instalado en el lecho marino de las islas Canarias en una red sísmica para localizar terremotos. Los expertos utilizarán la tecnología DAS, que permite convertir un cable de fibra óptica en una red de sensores sísmicos muy densa, capaz de hallar sismos a miles de kilómetros de su epicentro.
Un grupo de científicos, con participación del CSIC, revela una reducción del 50 % del ruido sísmico generado por la actividad humana como consecuencia de las medidas de confinamiento. En el estudio, publicado ahora en la revista Science, se recopilan datos de más de 300 estaciones de registro de todo el planeta.
Las medidas que ha tomado el aterrizador InSight de la NASA en el subsuelo de Marte durante sus primeros diez meses de operación han registrado 174 eventos sísmicos, algunos casi de magnitud 4. El epicentro de los más intensos parece estar en una región con fallas y flujos volcánicos situada a 1.600 km de la nave.
Un equipo hispanoluso de investigadores ha desarrollado un método para analizar y reducir la vulnerabilidad de los centros escolares frente a los daños sísmicos. El trabajo se ha centrado en los edificios de educación primaria construidos en Huelva y el Algarve durante la época de los 70.
Los sismógrafos que colocaron los astronautas del programa Apolo en la Luna entre 1969 y 1977 registraron 28 ‘lunamotos’. Ahora, investigadores estadounidenses han contrastado aquellos datos con las imágenes de fallas captadas en 2010. Los resultados indican que nuestro satélite está sísmicamente activo.
El sismógrafo de la nave InSight de la NASA ha ‘escuchado’ el que podría ser el primer terremoto detectado hasta ahora sobre la superficie de Marte. La señal se parece mucho a la de los temblores registrados en la Luna por las misiones Apolo.
Pese a su baja magnitud, el terremoto de Lorca en Murcia ocurrido en mayo de 2011 tuvo consecuencias similares a otros mayores. Un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid ha analizado los factores que motivaron que el sismo provocara tantos daños personales y materiales.