Compramos un 60 % más de ropa que hace una década, aunque, paradójicamente, la llevamos puesta menos que nunca, ya que la tiramos cuando la hemos usado menos de 10 veces. Solo el 1 % se recicla y el resto se convierte en residuos contaminantes como los microplásticos.
Científica de exploración oceánica, divulgadora y emprendedora, la estadounidense Rachael Miller ha creado Cora Ball, un dispositivo que permite filtrar los microplásticos que desprende la ropa al ser lavada. En una visita a Barcelona, habló sobre el riesgo que supone el vertido de estos residuos en las aguas urbanas, que acaban yendo a parar al mar y son ingeridos por las especies que lo habitan.
El Centro de Visión por Computador y la Universidad de Barcelona ha desarrollado CLOTH3D, el primer conjunto de datos sintéticos 3D a gran escala que prueba virtualmente la ropa sobre diferentes formas corporales.
Científicos de la Universidad de California (EE UU) han diseñado una prenda de vestir con la que la persona que la lleva puede hacer funcionar pequeños dispositivos, como un reloj, mediante su movimiento y sudor.
La industria textil emplea compuestos tóxicos que no solo afectan al medioambiente, sino también a la salud de los trabajadores de las fábricas. Estudios recientes indican que, según el uso y el tipo de ropa, los consumidores también podrían tener algo más que una simple alergia cutánea. Estos riesgos no están adecuadamente recogidos en las legislaciones sobre productos textiles, según los científicos.
La tonalidad de la indumentaria de las personas afecta al comportamiento de huida de la lagartija espinosa del noroeste. Un nuevo trabajo, desarrollado por investigadores estadounidenses, revela que la protagonista de #Cienciaalobestia siente más confianza hacía nosotros cuando vestimos con colores similares a los de su cuerpo. Estos hallazgos podrían minimizar las molestias que causan los ecoturistas y senderistas en el entorno.
El fenómeno hípster no deja de crecer. Los científicos también han dirigido su mirada hacia este colectivo y han analizado desde su vestimenta y alimentos preferidos, hasta su gusto por los objetos del pasado y su toque de ironía. También han echado mano de herramientas web para comprobar en qué locales se reúnen, e incluso cómo aceptan las campañas antitabaco para que dejen de fumar. Hasta las matemáticas y la neurobiología se han fijado en estos llamados inconformistas.
La empresa Cooper Andino, creada por el investigador de la Universidad de Chile Luis Améstica, ha desarrollado ropa con fibra de cobre para pacientes con Epidermolisis Bulosa –conocida como piel de cristal– una enfermedad incurable, poco común, pero que existe en todo el mundo.
La mayoría de las personas que aseguraron haber realizado alguna vez trabajos de voluntario -pero no en los últimos doce meses- afirmaron haber abandonado la actividad por un cambio en sus circunstancias personales o por falta de tiempo.