Investigadores de la UCA desarrollan diferentes procesos microbianos que permitirán a las empresas adaptarse a la nueva normativa andaluza de la calidad del aire, que regulará las actividades que generen malos olores
Investigadores del programa de Biología de Sistemas del Centro de Regulación Genómica (CRG) han publicado el pasado mes de agosto un estudio sobre los procesos utilizados por las larvas de Drosophila melanogaster para rastrear olores y orientarse espacialmente en respuesta a estímulos olfatorios.
Investigadores de la Universidad de Yale (EE UU) han encontrado en los mosquitos transmisores de la malaria más de dos docenas de receptores de olores que detectan los compuestos en el sudor de las personas. Este hallazgo, publicado en la última edición de la revista Nature, puede ayudar a los científicos a desarrollar nuevos modos de luchar contra la malaria, una enfermedad que mata a un millón de personas al año.
La revista Science publica esta semana el trabajo ganador del premio internacional de ciencia Eppendorf 2009 en Neurobiología. El estudio demuestra los mecanismos moleculares de la detección de olores por parte de los insectos, un hecho que podría tener aplicaciones en el control de enfermedades transmitidas por los insectos.
Las futuras ratonas madre tienen un modo de proteger a sus crías no nacidas. Dado que el olor de la orina de un macho extraño puede provocar abortos y reactivar el ciclo ovulatorio, las ratonas preñadas evitan la acción de dichos estímulos olfatorios bloqueando su olfato. Las conclusiones de esta investigación han aparecido en el último número de la revista Nature Neuroscience.