Un estudio internacional con participación de la Universidad de las Illes Balears alerta que los plásticos degradados podrían ser los que alojan mayor abundancia de comunidades microbianas, ya que esos materiales envejecidos liberan más cantidad de compuestos orgánicos que los nuevos.
Un nuevo estudio revela que casi 600 familias de genes presentes en las plantas modernas proceden en realidad de microbios y virus. El trabajo sugiere que la transferencia horizontal de genes, un proceso más común en bacterias y que consiste en el intercambio genético entre especies diferentes, permitió que las especies vegetales se adaptaran a entornos drásticamente diferentes, como cuando pasaron del agua a la tierra.
El aumento de las temperaturas está provocando que algunos ecosistemas no puedan recuperarse nunca, ni siquiera logrando los objetivos a largo plazo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Por eso, los biólogos moleculares han alzado su voz en la Cumbre del Clima de Glasgow para mostrar que esta rama de las ciencias de la vida puede en un futuro aportar soluciones a la lucha climática.
Las partículas saharianas que enrojecen el cielo canario transportan bacterias, virus, hongos y arqueas biológicamente activos. Investigadores en todo el mundo, también en Tenerife, estudian este gran cinturón aéreo que fertiliza el planeta y que puede afectar a la salud humana.
Yasmine Belkaid (Algeria, 1968) ha estudiado cómo los microorganismos que habitan el cuerpo humano pueden ayudarnos a luchar contra el cáncer y otras enfermedades. Sinc ha hablado con ella aprovechando su reciente visita a Madrid para saber qué debemos hacer para mantener una ‘bonita amistad’ con nuestra microbiota.
Un equipo internacional dirigido por el IRB Barcelona ha generado un algoritmo de aprendizaje automático para predecir funciones genéticas desconocidas de los microbios. El sistema examina y compara el big data existente de metagenomas de microbiomas humanos y medioambientales. Este hallazgo ha permitido a los investigadores asignar cientos de funciones genéticas que estaban fuera del alcance de los métodos actuales de la genómica computacional.
Un consorcio internacional de científicos quiere secuenciar, catalogar y analizar los genomas de todas las especies eucariotas conocidas de la Tierra; es decir, todos los animales y plantas salvo las bacterias y las arqueas. El Proyecto Earth BioGenoma tiene un objetivo: preservar la biodiversidad del planeta. Hasta ahora, los científicos han secuenciado menos de 15.000 especies, la mayoría de ellas microbios.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han diseñado un dispositivo portátil y autónomo para captar partículas del aire. El prototipo es capaz de recolectar y analizar la biodiversidad bacteriana, vírica y fúngica del aire, así como el polen, en diferentes zonas urbanas y estaciones del año.
Bacterias y hongos del suelo aportan fertilidad y actúan como sumideros de CO2. Para entender cómo un aumento de los microbios mejora la capacidad de los ecosistemas, un equipo, liderado por la Universidad Rey Juan Carlos, ha evaluado por primera vez los efectos de las comunidades de microorganismos en las funciones y servicios que realizan los ecosistemas terrestres. Lo resultados indican que cualquier pérdida de diversidad microbiana a consecuencia del cambio global tendrá una repercusión negativa en la provisión de estos servicios.
Tras más de dos décadas de estudios sobre la biodiversidad microbiana de ambientes hipersalinos, un equipo de científicos de la Universidad de Sevilla ha descubierto multitud de nuevas especies y ha determinado qué organismos viven en salinas y lagunas salinas. Gracias a una técnica que obtiene el ADN de los microorganismos, los investigadores han podido determinar qué tipo de grupos microbianos viven en estos ambientes, donde a medida que aumenta la salinidad, disminuye la biodiversidad.