El gran colisionador de partículas LHC (Large Hadron Collider) del CERN reprodujo el pasado 30 de marzo las condiciones existentes tras el Big Bang al hacer colisionar dos haces de protones con una energía de 7 TeV (teraelectronvoltios), la mayor alcanzada en un acelerador. En los experimentos participan miles de científicos de más de 37 países, entre los que se encuentra el Grupo de Investigación de Altas Energías de la Universidad de Santiago de Compostela (USC).
Los físicos de partículas de todo el mundo están viviendo momentos emocionantes. El LHC (Gran Colisionador de Hadrones) ha alcanzado la energía más alta jamás lograda hasta el momento para colisionar artificialmente haces de partículas, lo cual augura importantes descubrimientos. El británico Nick Ellis, responsable de la selección de datos de ATLAS (uno de los cuatro experimentos del LHC) avanzó la semana pasada en Valencia los primeros resultados obtenidos y las perspectivas de nuevos hallazgos científicos. El científico reveló que, en menos de un mes de funcionamiento, ya se han detectado partículas como el bosón W, una de las responsables de la interacción débil en la naturaleza cuyo descubrimiento requirió meses de análisis en experimentos anteriores.
El 30 de marzo de 2010 la comunidad científica consiguió realizar colisiones de partículas subatómicas a energías jamás antes alcanzadas. El acontecimiento abre las puertas a nuevos descubrimientos de la física y puede revolucionar nuestra forma de entender la materia y el Universo. Las colisiones se produjeron en el Gran Colisionador de Hadrones del CERN, cerca de Ginebra (Suiza), y SINC estuvo allí para contarlo.
Teresa Rodrigo (Lérida, 1956), catedrática de Física Atómica, Molecular y Nuclear de la Universidad de Cantabria e investigadora del Instituto de Física de Cantabria (IFCA), trabaja ahora en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del CERN, cerca de Ginebra. La científica acaba de ser nombrada presidenta del Consejo de Colaboración del detector CMS. En el centro de control de este experimento, SINC habló con la investigadora ayer, cuando el LHC consiguió la mayor energía de colisión entre partículas (7 teralectronvoltios).
La investigadora Teresa Rodrigo en el centro de control de CMS. Foto: SINC.
La comunidad científica mundial que se dedica al estudio de los componentes fundamentales de la materia está de enhorabuena: el mayor acelerador de partículas del mundo, el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) acaba de alcanzar una energía nunca antes registrada en un instrumento similar, con lo que da inicio su programa de investigación. La participación española en este gran experimento se coordina a través del Centro Nacional de Física de Partículas, Astropartículas y Nuclear (CPAN), proyecto Consolider 2010 que reúne a 26 grupos de investigación.
El descubrimiento de la misteriosa materia oscura del Universo, la confirmación de la existencia de una supersimetría entre las partículas y el hallazgo del escurridizo bosón de Higgs son algunos de los enigmas de la Física que podrían resolverse en los próximos dos años gracias al éxito alcanzado hoy por el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del CERN, en la frontera franco-suiza. Esta mañana dos haces de protones han colisionado en el LHC a 7 teraelectronvoltios (TeV), la mayor energía alcanzada jamás en un acelerador de partículas.
Más de 400 científicos españoles participan en el mayor experimento de la física mundial. Hacemos un repaso a la aportación española, que supone un 8,9% del total de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) y nos sitúa en el quinto lugar. El LHC ha alcanzado hoy por primera vez los 7 TeV, energía que da comienzo a su programa de investigación.
Revisión en febrero de 2010 de ATLAS, el detector (o "experimento", como lo llaman los físicos) al que las universidades e institutos españoles han aportado el calorímetro electromagnético y el hadrónico (para medir la energía de las partículas más pesadas)