Un sistema desarrollado por neurocientíficos suizos ha permitido a tres hombres con una lesión medular completa ponerse en pie a las pocas horas de ser intervenidos y dar sus primeros pasos en unos días. Tras algunos meses de entrenamiento, incluso son capaces de nadar, montar en bici o hacer piragüismo.
Llevar un estilo de vida activo a lo largo de la vida permite que se estimule la regeneración de los nervios en el caso de sufrir una lesión medular. Esta es la conclusión de un estudio realizado por un equipo internacional de científicos, con participación española, que ha identificado esta capacidad regenerativa en roedores. Los resultados plantean nuevas vías para un tratamiento en pacientes humanos.
El fármaco NC1, elaborado en el Hospital Puerta de Hierro, ha sido autorizado por la Agencia Española de Medicamentos para tratar a pacientes con lesiones medulares. Este hallazgo es pionero en Europa. El primer año se tratarán a 30 personas afectadas y se ampliará progresivamente tras la evaluación de los resultados.
Elena García Armada ha liderado el desarrollo del primer exoesqueleto pediátrico para ayudar a caminar a niños que sufren tetraplejia y atrofia muscular espinal. Esta investigadora en robótica del CSIC trabaja ahora para adaptar el dispositivo a otras enfermedades, como la parálisis cerebral. Para lograrlo necesita más financiación.
Un equipo de científicos ha descubierto que especies oxidantes regulan la regeneración de las neuronas dañadas después de una lesión medular. Estos avances pueden inspirar la creación de nuevos fármacos que activen la regeneración medular tras una lesión regulando el proceso de oxidación que la acompaña. El estudio sugiere además revisar el uso indiscriminado de terapias antioxidantes tras una lesión nerviosa, dado que el tratamiento puede bloquear la propia respuesta regenerativa del organismo.
Este año se ha puesto en marcha ByAxon, un proyecto europeo coordinado por el instituto IMDEA Nanociencia de Madrid, para desarrollar un implante que logre restaurar la transmisión de señales neuronales en una médula espinal lesionada. El Hospital Nacional de Parapléjicos, en Toledo, también participa en este proyecto de base nanotecnológica.
Reggie Edgerton es el primer neurocientífico que consiguió que una persona con paraplejia recuperase la movilidad voluntaria de las piernas. En lugar de enfocarse en el cerebro de los lesionados, su terapia estimula la médula espinal. De esa manera ha devuelto la esperanza a personas que se consideraban irrecuperables. Ha estado en Barcelona, donde quiere lograr resultados similares con otros pacientes.
El pez cebra adulto es capaz de volver a nadar pocas semanas después de sufrir daños en la médula espinal. Investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela han demostrado que la serotonina promueve la regeneración de motoneuronas en este animal.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona han identificado una diana terapéutica para el tratamiento de lesiones medulares agudas. Según la investigación, realizada con ratones, la administración de un fármaco que impide la pérdida de mielina –el aislante que recubre las fibras nerviosas y que permite la transmisión de señales– tras una lesión incrementa la movilidad de los animales.
Un prototipo de exoesqueleto, que realiza una estimación de alta precisión de la postura en tiempo real y emplea la realidad virtual para recrear situaciones cotidianas, está siendo probado por 10 pacientes con lesión medular del Hospital de Parapléjicos de Toledo. La innovación ha sido desarrollada en el marco del proyecto europeo HYPER que cuenta con fondos de cinco millones de euros para desarrollos de realidad virtual y neurorrobótica que aceleren la rehabilitación de afectados por ictus y lesiones en la columna.