Un equipo científico español ha descubierto que los neutrófilos, un tipo de células inmunes, muestran diferentes conductas durante los procesos inflamatorios. Una de ellas, provocada por la molécula Fgr, está asociada al desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Este trabajo podría facilitar el diseño de tratamientos para minimizar las secuelas ocasionadas por los infartos de miocardio, según los autores.
Un estudio publicado en Nature Immunology apunta un nuevo medio de control del sistema inmunitario, localizado en una de sus células más importantes: los neutrófilos. El hallazgo podría tener importantes efectos sobre enfermedades como el infarto de miocardio, el ictus o los procesos inflamatorios agudos.
Un equipo científico del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona ha desarrollado una nueva técnica para identificar zonas de cicatriz en pacientes con infarto de miocardio mediante mapeo endocardio de la impedancia eléctrica tisular. El nuevo método mejora los resultados en pacientes sometidos a ablación de las arritmias ventriculares.
El análisis de los distintos patrones del electrocardiograma de ingreso es clave para identificar el pronóstico del infarto de miocardio. Investigadores de Cataluña han extraído tres valores con distintos pronósticos en pacientes con oclusión de la arteria circunfleja izquierda. Los autores recomiendan tenerlo en cuenta en la redacción de las nuevas guías de tratamiento de esta dolencia coronaria, ya que se podrá determinar con mayor precisión la necesidad de realizar una angioplastia urgente.
Dos nuevos trabajos muestran que las personas que presentan un alto nivel en sangre de la proteína resistina poseen mayor riesgo de padecer infartos de miocardio y angina de pecho. Curiosamente esta molécula se encuentra elevada en personas relativamente jóvenes no identificadas como grupos de riesgo: hipertensión, diabetes, obesidad.
Investigadores españoles han realizado un estudio que evalúa el impacto de la ley antitabaco del año 2006 sobre la incidencia de infarto agudo de miocardio en la provincia de Girona y han observado que se ha reducido en un 11%. Este descenso se ha observado sobre todo en mujeres, en la población de 65 a 74 años y en no fumadores.
El infarto agudo de miocardio (IAM) es una de las principales causas de mortalidad y morbilidad en todo el mundo. A pesar de toda la investigación, hay una falta de marcadores tempranos para la prevención de los síndromes isquémicos agudos. Una investigación liderada por científicos del Institut Català de Ciències Cardiovasculars (ICCC) ha identificado cambios producidos en la Apolipoproteína J tras un IAM que podrían ser de gran utilidad para un diagnóstico precoz.
Investigadores del IIS Hospital La Fe y del CIPF demuestran que las células madre mesenquimales procedentes de la médula ósea son más eficaces a la hora de generar músculo y prevenir el remodelado ventricular o deformación del corazón. Para llegar a esta conclusión, han comparado la eficacia de dos tipos de células madre para su uso en la regeneración de corazones infartados.
No sólo el estilo de vida afecta al funcionamiento del corazón. Algunos factores genéticos pueden predisponer al infarto de miocardio. Por eso, rastrear las conexiones entre el motor y el código de la vida puede contribuir a conocer cómo se desencadena el proceso y actuar sobre él desde la prevención. Con este planteamiento, investigadores españoles han detectado algunas variaciones génicas relacionadas con el infarto temprano.
Isabel Rodríguez García y Pablo Román García, en el laboratorio del Servicio de Metabolismo Óseo y Mineral del HUCA.