Obtienen una imagen en alta resolución de los incendios de Grecia
Representación espacial de los cambios en la vegetación a lo largo de varios años si no hubiera incendios ni perturbaciones en un paisaje del sudoeste de Madrid.
Según el estudio que acaba de publicar un equipo de investigadores del Centro Tecnológico Forestal de Cataluña, la maduración de los bosques a escala regional afecta los cambios de distribución de las especies de aves, mientras que los incendios inciden positivamente en especies que están desapareciendo en otras regiones europeas.
Un ejemplar de escribano hortelano (Emberiza hortelana).
Los modelos matemáticos se convierten en un instrumento científico de relevancia en un país como España y en una comunidad como Aragón, en particular, con terrenos muy secos y temperaturas muy elevadas que favorecen la aparición de fuegos que se propagan a gran velocidad. Hoy en día es posible predecir con bastante exactitud cómo va a evolucionar un incendio. Parámetros como la temperatura, el grado de inclinación del monte y características del viento son determinantes para poder describir con un alto nivel de precisión la evolución, por ejemplo, de un incendio forestal.
Columnas de humo del incendio que asoló California en octubre de 2007, captadas por el proyecto MODIS de la NASA.
Un equipo del Departamento de Educación Física y Deportiva de la Universidad de León ha elaborado un programa específico de entrenamiento que es capaz de reducir la siniestralidad en el colectivo de trabajadores de las brigadas de incendios forestales. Estos equipos son los encargados de establecer las primeras líneas de defensa ante un fuego, y soportan intensas jornadas de trabajo de entre cuatro y ocho horas. A través de la valoración de las repercusiones en la salud de estos trabajadores de los equipos ignífugos que utilizan, el equipo investigador leonés estableció una serie de parámetros para una preparación física adecuada que facilitara las labores de extinción de los incendios forestales.
Especies arbustivas tan típicas de la cuenca mediterránea como el brezo o la estepa han disminuido su presencia en el Cabo de Creus (Girona) y tienden a desaparecer, debido a la elevada frecuencia de incendios, que está provocando un cambio en la vegetación de la zona y una simplificación en su estructura. Así lo ha confirmado un equipo de investigadores del Departamento de Biología Animal, Vegetal y Ecología de la Universitat Autònoma de Barcelona y del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales, que ha llevado a cabo el primer estudio realizado en la región mediterránea sobre los efectos que los incendios continuados -hasta cinco en los últimos 30 años en una misma zona- tienen en la composición de las especies vegetales.
Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad de Lleida y la Universidad de Alcalá han desarrollado un modelo que predice el riesgo a largo plazo de que en un determinado municipio haya una alta incidencia de incendios causados por la acción humana. La investigación analizó hasta 29 variables de riesgo, entre ellas algunas de tipo socioeconómico como la tasa de paro.