Un nuevo estudio en Reino Unido muestra cómo los jóvenes homosexuales o bisexuales tienen cinco veces más probabilidad de estar deprimidos que los heterosexuales, y dos o tres veces más de ser intimidados y victimizados.
El estigma y los prejuicios hacen que algunos grupos sociales sean discriminados en los lugares donde residen. Un nuevo estudio analiza quién excluye y a quién. Drogodependientes, alcohólicos y homosexuales son los grupos más rechazados en todo el mundo y, en España, el colectivo gitano.
En 1987 se firmó el Protocolo de Montreal para preservar la capa de ozono; el terrorista Unabomber puso una bomba en Salt Lake City y el mundo alcanzó los 5.000 millones de habitantes. Todo esto, documentado en los medios, coincidió con la creación del movimiento Act Up! formado principalmente por gais que, aunque mucho menos conocido, es uno de los artífices de que la infección por VIH sea hoy una condición crónica para quienes acceden a los tratamientos. En España, esa presión social la ejercieron hace veinte años organizaciones como Hispanosida.