Desde que empezaran a tomarse medidas por la COVID-19, la forma de relacionarse de los neoyorkinos ha cambiado. Según un trabajo del español Esteban Moro en el MIT, el número de contactos sociales ha disminuido en un 93 % y las personas que se han quedado en casa han aumentado del 20 % al 60 %. Los supermercados y tiendas de comestibles se han convertido en lugares de encuentro.
Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid han desarrollado una base de datos geolocalizada que permite ubicar en la península ibérica piezas arqueológicas de religiones antiguas. La plataforma ofrece un catálogo con más de 200 restos de la época romana sobre Isis y otros dioses egipcios.
Ingenieros de la Universidad Politécnica de Madrid han utilizado datos masivos de telefonía móvil para identificar patrones de movilidad en una población. El estudio se ha centrado en las migraciones estacionales dentro Senegal y se puede aplicar para mejorar la seguridad alimentaria en este país africano.
El sistema sitúa algunos vídeos dentro de un radio de hasta un kilómetro respecto a su situación geográfica real. / Flickr-VV.AA.
Un servicio web capaz de buscar y recuperar datos de redes sociales y posicionarlos en un mapa para su posterior estudio y explotación. Ese es el trabajo de la empresa derivada de la Universidad Jaume I Ubik Geoespatial Solutions. El análisis geolocalizado de redes sociales permite visualizar dónde está hablando la gente acerca de algo.
Un profesor de la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC) de Valladolid ha desarrollado un sistema que permite la geolocalización de dispositivos móviles Android mediante el envío de mensajes de texto.