El año 2000 no trajo el cielo prometido ni el infierno tan temido. No ingresamos en una Edad de Oro ni se produjo el fin del mundo, pues la realidad, con su complejidad y sus claroscuros, no encajó en ese esquema bipolar. No es que faltasen novedades, pero la mayoría han sido eso: novedades imprevistas. Publicamos un extracto de Historia del futuro, un libro en el que el sociólogo Pablo Francescutti recorre las especulaciones del pasado sobre lo que vendrá.
La crisis de la covid ha desatado la incertidumbre y estimulado una intensa actividad predictiva en medios y redes sobre qué nos espera. De ahí la oportunidad de la exposición La Gran Imaginación: Historias del Futuro, que en la Fundación Telefónica repasa los futuros pasados, los modos de anticipar el porvenir y los escenarios posibles para los próximos años.
¿Te imaginas que los objetos pudieran convertirse en cualquier otra cosa, que fuésemos capaces de imprimir órganos humanos y que hubiera robots albañiles? El matrimonio Weinersmith, formado por un ilustrador y una escritora científica, fantasea en su nuevo libro sobre estas y otras innovaciones que podrían –o no– marcar nuestro porvenir.
Johann-Dietrich Woerner frente al Pabellón de la ESA, en París, el 15 de junio de 2015. / ESA–S. Corvaja, 2015
Rafael de Asís Roig (Granada, 1963) es miembro del Instituto de Derechos Humanos Bartolomé de las Casas de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M). Autor de una decena de libros y coautor de otros tantos, ha impartido cerca de dos centenares de conferencias, en la actualidad su interés investigador se centra en el estudio de la igualdad y no discriminación, los derechos de las personas con discapacidad y la interpretación y argumentación jurídica. El próximo viernes 27 de septiembre de 2013 participa en la tertulia que se celebra en el marco de la Noche de los Investigadores de Madrid bajo el título: “Los robots y las leyes del futuro”, un encuentro entre científicos, tecnólogos y legisladores para analizar los retos del Derecho ante avances tecnológicos.
A los doce meses los humanos ya han desarrollado una capacidad de raciocinio que se fundamenta en el razonamiento puro, al margen de la experiencia previa. Así se demuestra en un trabajo coordinado por Luca Bonatti, investigador de la Universidad Pompeu Fabra, basado en experimentos con niños en edad preverbal. Ante una serie de objetos en movimiento, los bebés elaboraron expectativas concretas sobre su evolución.
Jordi Bascompte, investigador en la Estación Biológica de Doñana (CSIC).