Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid y otros centros internacionales han logrado estudiar por primera vez en condiciones similares a las del medio interestelar las propiedades de moléculas cargadas: los fullerenos, unas diminutas esferas de carbono. Los resultados demuestran la importancia que pueden tener estos fullerenos cargados como reserva de carbono en el universo.
Un equipo internacional en el que participan físicos de la Universidad Autónoma de Madrid y el instituto IMDEA-Nanociencia ha identificado y caracterizado la primera molécula bitermoeléctrica conocida: el fullereno Sc3N@C80, que además de una esfera de carbonos, incluye escandio y nitrógeno. Los experimentos evidencian que es posible modificar las propiedades termoeléctricas de estas moléculas mediante su orientación y la presión ejercida sobre ellas.
Utilizando un modelo artificial del virus del ébola, un equipo europeo coordinado desde Madrid ha comprobado cómo una supermolécula formada por trece fullerenos ha sido capaz de inhibir la infección del virus, al bloquear un receptor implicado en su desarrollo. El modelo, probado in vitro, pone de relieve el potencial de esta biotecnología para acabar con la infección.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid y el Instituto IMDEA Nanociencia han desarrollado un algoritmo que permite determinar la estabilidad relativa de los fullerenos cargados. Se trata de unas estructuras tridimensionales de carbono de gran interés en el campo de la nanotecnología.
Universidad Libre de Ámsterdam/NASA/ESA
Investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias plantean que los fullerenos complejos, unas esferas concéntricas formadas por átomos de carbono, pueden ser más comunes de lo que se pensaba. Estas macromoléculas, las más complejas del universo, también podrían tener la clave para resolver el misterio de las bandas difusas interestelares, según un estudio que acaban de publicar.