Una extraña criatura llamada Dickinsonia, que medía cerca de 1,4 metros de longitud y tenía forma ovalada con segmentos en forma de costilla en su cuerpo, es el primer animal poblador de la Tierra del que se tiene registro. Vivió hace 558 millones de años, según restos de colesterol hallados en un antiguo fósil muy bien conservado.
Pintura sobre mármol de Randwulph
Aproximadamente el 50% de todas las especies de animales se consideran parásitos, y su diversidad es especialmente evidente en uno de los órdenes más numeroso de insectos: los himenópteros. Sin embargo, la evidencia fósil de las interacciones entre huésped y parásito es extremadamente rara. En este contexto, un grupo de investigadores acaba de descubrir cuatro especies fósiles parasitarias nuevas.
Las plantas con flores son bien conocidas por su relación con los insectos y otros animales que sirven como sus polinizadores. Sin embargo, antes del aumento de estas angiospermas, otro grupo de plantas con semillas perennes inusuales, conocidas como cícadas, fueron las primeras en ser polinizadas por insectos. Lo sabemos gracias a la primera evidencia fósil de un escarabajo atrapado en ámbar con adaptaciones especiales.
La reciente aparición en la película Jurassic World. El reino caído del “cazador de Cuenca jorobado”, el dinosaurio carnívoro de hace 125 millones de años, ha confirmado su fama. Ahora, un estudio mediante técnicas de reconstrucción virtual 3D del cráneo del denominado Pepito aporta nuevos conocimientos sobre los carcarodontosáuridos, el linaje de los grandes dinosaurios carnívoros del Cretácico.
Cuando se contempla un anillo o unos abalorios elaborados con ámbar, la mayoría de veces se piensa en su valor estético o económico. Para los científicos, estas piezas de resina fósil –capaces de conservar insectos atrapados en épocas remotas– son también una ventana abierta para descubrir la biodiversidad del planeta hace millones de años. Sin embargo, un nuevo estudio cuestiona si el ámbar puede realmente reflejar de manera detallada la diversidad de la vida de los ecosistemas terrestres ya desaparecidos.
En sus primeras migraciones fuera de África, el Homo sapiens pasó también por Arabia Saudí antes de continuar su viaje. Así lo revela el hallazgo de un dedo fósil de unos 90.000 años que representa el hueso de humano moderno más antiguo descubierto fuera de África y el Corredor Levantino. El estudio sitúa además la península arábiga, que estaba cubierta por pastizales, en una posición clave para comprender nuestros orígenes y la expansión hacia el resto del mundo.
El análisis del fémur de un pangolín de hace 16 millones de años, hallado en los años 70 en el yacimiento de Can Cerdà, en la cuenca del Vallès-Penedès (Cataluña), ha permitido identificar el primer registro de pangolines fósiles en la península ibérica. Los restos conservan características primitivas y se han asignado a un género ya extinto. Estos animales actualmente viven en Asia y África, pero hace más de cinco millones de años estuvieron también presentes en Europa.
Hace 125 millones de años, el yacimiento de Las Hoyas en Cuenca fue testigo de la eclosión de un huevo del que salió un polluelo que murió al poco tiempo. Sus restos, que han quedado prácticamente completos, ha permitido a un equipo de investigación estudiar a una de las aves fósiles más pequeñas que se conocen: medía dos centímetros y pesaba tan solo 10 gramos. Su corta vida ha dado la oportunidad de analizar la estructura ósea y el desarrollo de las crías de pájaro que vivieron durante este periodo.
El ámbar hallado en Sant Just, en Teruel, ha vuelto a sorprender a los científicos, esta vez con dos ejemplares de menos de dos milímetros de longitud de una nueva especie de mosca de 105 millones de años de antigüedad. El descubrimiento destaca por la excepcional conservación de las piezas, en las que se pueden observar los músculos de las moscas por transparencia al microscopio, así como un ácaro parásito que estaba adherido a una pata de una de ellas.