Investigadores del CSIC forman parte de un proyecto internacional que ha detectado 14 nuevos casos de animales infectados con el virus HPAI, lo que sugiere la propagación del patógeno en el norte de la península antártica.
Come-rocas, bosques de diatomeas que secuestran carbono o la corteza oceánica de hace millones de años son algunos de los proyectos en los que se han volcado los científicos españoles que acaban de regresar de la campaña antártica 2024. Varios de ellos cuentan a SINC en qué ha consistido su aventura y para qué servirán sus investigaciones.
Ilustración Isabel Zendal / Curro Oñate
A bordo de un velero, la expedición Tara Oceans ha recorrido miles de kilómetros para analizar la diversidad marina de todo el planeta. Dos de sus estudios, centrados en los organismos microscópicos, proporcionan evidencias para comprender el impacto de la crisis climática en los océanos.
Las nubes son elementos clave para regular la temperatura del planeta. Por eso, un total de 600 investigadores se embarcan en una expedición al Ártico para estudiar el impacto de la vida marina en la formación de las mismas con el objetivo de entender mejor el calentamiento global.
El rastro de los Reyes Magos se pierde antes de llegar al más remoto de los continentes, la Antártida. En este vasto desierto helado, con temperaturas que llegan a alcanzar los 90 grados bajo cero, solo unos pocos científicos pasan la Navidad trabajando. Tres de ellos nos cuentan cómo celebrarán estas fechas en medio de la nada.
En 1959, el joven estadounidense Thomas Emmel recogió numerosos ejemplares de mariposas al sur de México y Honduras en una expedición de tres meses en la que acompañó al ornitólogo L. Irby Davis. Lo que nunca pudo imaginar el entonces entomólogo aficionado, que hoy tiene 76 años, es que seis décadas después trece de esas mariposas servirían para describir una nueva especie. Son las protagonistas de nuestro #Cienciaalobestia.
Caroline Mikkelsen junto a los miembros de la expedición en el monumento conmemorativo que construyeron. / Norwegian Polar Institute
La fauna de los fondos profundos del océano suele ser poco conocida por la dificultad de muestrear a grandes profundidades. Un equipo de investigación de la Estación de Biología Marina de la Graña, en Galicia, emprendió cuatro expediciones oceanográficas en las aguas del noroeste peninsular que han permitido hallar varias especies nuevas que habitan los fondos abismales. Ahora describen dos de ellas que carecen de ojos y son de tamaño milimétrico.