En 1959, el joven estadounidense Thomas Emmel recogió numerosos ejemplares de mariposas al sur de México y Honduras en una expedición de tres meses en la que acompañó al ornitólogo L. Irby Davis. Lo que nunca pudo imaginar el entonces entomólogo aficionado, que hoy tiene 76 años, es que seis décadas después trece de esas mariposas servirían para describir una nueva especie. Son las protagonistas de nuestro #Cienciaalobestia.