La información que facilitaron los satélites sobre la cantidad de clorofila y la turbidez en el mar tras la erupción del volcán submarino de El Hierro no coincidió con los datos reales recogidos in situ por los buques oceanográficos. Los modelos han sido corregidos por investigadores de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, que por primera vez también han procesado imágenes a muy alta resolución de este tipo de fenómenos naturales captados desde el espacio.
Imagen tomada por el satélite WorldView-2 en octubre de 2011. Las aguas de color verde brillante indican altas concentraciones de material volcánico, que fluye desde la zona marrón, donde está el volcán. A la derecha, se aplica el ‘coeficiente de atenuación difusa’, una forma de medir la turbidez del agua. Las nubes se enmascaran en negro. / Instituto de Oceanografía y Cambio Global (ULPGC)
El buque oceanográfico Ángeles Alvariño, del Instituto Español de Oceanografía, regresa a la isla de Tenerife después de concluir la segunda de las campañas VULCANO en la isla canaria de El Hierro. VULCANO prestó en esta ocasión especial atención a la zona de la erupción submarina donde después de dos años, investigadores del proyecto siguen observando fuertes anomalías de temperatura, salinidad, pH, CO2 y oxígeno disuelto en cuatro de los nueve conos del volcán submarino.
El buque oceanográfico Ángeles Alvariño, del Instituto Español de Oceanografía (IEO), regresa a la isla del meridiano para realizar la segunda de las campañas del proyecto VULCANO del año 2013.
El mapa submarino muestra una alineación de al menos cuatro cráteres principales y un punto de menor profundidad a los 90 m de la superficie marina./ IEO.
Desde el pasado 18 de marzo la isla de El Hierro ha sufrido una nueva reactivación –y ya son cuatro– de la actividad magmática del volcán submarino localizado en el archipiélago. Hablamos con Carmen López Moreno, experta en vulcanismo, cuyo equipo se encarga de la vigilancia volcánica en la isla y que fue una de las científicas que siguió in situ la evolución de la erupción volcánica de 2011.
Investigadores del Centro Oceanográfico de Canarias del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y del grupo QUIMA de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, han constatado una anomalía significativa en la temperatura, salinidad, pH, alcalinidad y CO2, entre otros parámetros, medidos sobre el volcán submarino, durante la primera campaña del proyecto VULCANO que se desarrolla a bordo del buque oceanográfico Ramón Margalef.
A punto de cumplirse seis meses desde la erupción que formó un nuevo volcán submarino en la isla de El Hierro, los científicos permanecen en la zona controlando la actividad sísmica. Eumenio Ancochea, catedrático de petrología y geoquímica de la Universidad Complutense de Madrid, conoce bien la evolución de los volcanes que no dejan de rugir en Canarias.
El instrumento Medium Resolution Imaging Spectrometer (MERIS) del satélite Envisat captó esta imagen de Canarias el 8 de septiembre. Al noroeste, el archipielago portugués de Madeira, y al este, Marruecos y el Sahara.