La información que facilitaron los satélites sobre la cantidad de clorofila y la turbidez en el mar tras la erupción del volcán submarino de El Hierro no coincidieron con los datos reales recogidos in situ por los buques oceanográficos. Los modelos han sido corregidos por investigadores de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, que por primera vez también han procesado imágenes a muy alta resolución de este tipo de fenómenos naturales captado desde el espacio.
Esta imagen fue tomada por el satélite WorldView-2 en octubre de 2011. Las aguas de color verde brillante indican altas concentraciones de material volcánico que fluye desde la zona marrón, donde está el volcán. A la derecha, se aplica el ‘coeficiente de atenuación difusa', que mide la turbidez del agua. Las nubes se enmascaran en negro.