Los efectos del cambio climático y El Niño se recrudecen cada vez más en Latinoamérica. Los incendios ocurridos en Chile y las inundaciones de Argentina este año han reducido el número de colmenas y la población de abejas en estos países. Pero el impacto podría ser mayor entre los insectos nativos silvestres en el resto del continente, donde sufren con dureza las consecuencias del clima y de las acciones antropogénicas.
El tajinaste rojo (Echium wildpretii) es una de las plantas endémicas de Tenerife que podría estar en peligro. / Alfredo Valido
El Parque Nacional del Teide en Tenerife posee el mayor número de colmenas por kilómetro cuadrado del mundo, un récord que podría provocar una situación ecológica de no retorno. Un nuevo estudio advierte que la introducción de la abeja Apis mellifera está alterando el ecosistema del parque, hasta el punto de afectar a los polinizadores nativos y a la reproducción de algunas plantas endémicas de este ecosistema insular.
El Grupo de Investigación sobre Técnicas de Separación y Análisis Aplicado (TESEA), integrado en el instituto universitario Cinquima (Centro de Innovación en Química y Materiales Avanzados), de Valladolid, lleva casi una década colaborando con el Centro Apícola Regional (CAR) de Marchamalo, en Guadalajara, en el estudio del llamado síndrome de despoblamiento de las colmenas, un fenómeno que ha provocado que millones de abejas melíferas estén desapareciendo en todo el mundo.