El carbonero común que vive en el medio urbano ha evolucionado para tener más capacidad de exploración y muestra menos temor a las cosas nuevas que los compañeros de especie que viven en el medio natural. Así lo revela una investigación liderada por el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona, en la que confirman que los pájaros de ciudad son más valientes.
Una investigación de la Estación Experimental de Zonas Áridas ha demostrado por primera vez que un ave, el carbonero común (Parus major), huele cuándo un árbol está infestado por orugas. Estos pájaros son capaces de identificar qué plantas están infectadas por insectos debido a unas señales olfativas que les lanzan.
Algunas especies de aves tuvieron en 2012 un mal año reproductor según los resultados del programa Paser de seguimiento de aves de la organización conservacionista SEO/BirdLife. La meteorología extrema pudo afectar y datos preliminares vaticinan que 2013 tampoco será un buen año para esta actividad.
Una investigación del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) muestra que el tamaño de la puesta y el tamaño del huevo del carbonero común Parus major aumentan cuando están expuestos a campos electromagnéticos de baja intensidad.
Las variedades de aves que han logrado adaptarse a los entornos urbanos poseen un cerebro más grande respecto a sus cuerpos que las que viven fuera de las ciudades. Así lo revela un estudio publicado en Biology Letters, que demuestra que las áreas urbanizadas podrían mermar la biodiversidad de la avifauna.
Carbonero común (Parus major).