Un equipo del Instituto de Biomedicina de Valencia (CSIC) y del Centro de Investigación Príncipe Felipe halla un mecanismo que usan las células para evadir la quimioterapia. El trabajo abre la puerta a incorporar combinaciones de fármacos para inhibir la quimiorresistencia.
El laboratorio de este bioquímico en la Universidad de Washington ha desarrollado una vacuna contra la covid-19 y tiene en marcha un espray nasal que bloquea virus respiratorios. Además, está trabajando en inmunoterapia del cáncer y catálisis para la descomposición de moléculas tóxicas en el medio ambiente, entre otras aplicaciones. Todas ellas se basan en proteínas sintéticas creadas mediante inteligencia artificial de aprendizaje profundo.
Investigadores del Centro Oncológico Cedars-Sinai (EE UU) explican cómo este proceso permite a los tumores de vejiga eludir el sistema inmunitario y los hace vulnerables a tratamientos comunes, no así a los nuevos con inmunoterapia.
Investigadores de EE UU han presentado un atlas donde se detalla el proceso de envejecimiento de 163 tipos celulares de la mosca de la fruta. Los tipos que más rápido envejecen son las células adiposas y las hepáticas, implicadas en el control del metabolismo. Los autores creen que ralentizar este proceso en humanos podría ayudar a tener mejor salud en la vejez.
Un estudio del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas halla unas mutaciones poco frecuentes que potencian el efecto del fármaco temsirolimus en algunos pacientes con cáncer. Ahora se sabe que este medicamento y otros similares son idóneos para quienes tengan estas mutaciones en la proteína USP9X, que regula procesos celulares críticos para el avance de la patología.
En situación de crisis, el núcleo celular llama a las enzimas antioxidantes al rescate, según un estudio liderado por el Centro de Regulación Genómica. El hecho de que el núcleo sea metabólicamente activo es un profundo cambio de paradigma con implicaciones para la investigación del cáncer.
Investigadores de EE UU han creado vectores sintéticos similares a virus capaces de introducirse en células humanas para realizar tareas específicas, como la edición de genes. Estos nanomateriales podrían ser candidatos prometedores para tratar enfermedades raras y cáncer, así como en medicina personalizada, según los autores.
Un estudio del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares concluye que la toxicidad de compuestos farmacológicos utilizados para interferir con la angiogénesis, es decir, la creación de vasos sanguíneos nuevos en el cáncer o en enfermedades cardiovasculares, no se puede explicar por los cambios genéticos que producen.
Científicos de los institutos de Biología Evolutiva e Investigación Biomédica de Barcelona han identificado el gen responsable del estadio juvenil en insectos, además de otros dos que intervienen en su madurez. Estos genes también están presentes en los mamíferos y podrían tener un papel clave en procesos cancerosos.
A partir de compuestos inspirados en la naturaleza, investigadores de EE UU y Alemania han creado moléculas ‘quimera’ capaces de inducir el corte de ARN oncogénicos, como el del gen MYC, que impulsa el crecimiento desenfrenado de las células cancerosas.