Este estudio en ratones del Instituto Universitario de Oncología del Principado de Asturias demuestra que mientras la grasa blanca, propia de la obesidad, contribuye al crecimiento y la progresión tumoral, la presencia de grasa parda en el entorno del tumor previene su crecimiento.
Estos cultivos celulares tridimensionales ayudan a los investigadores a comprender los procesos biológicos en la salud y la enfermedad. Sin embargo, es difícil influir en la manera en que se organizan en tejidos complejos. Ahora, un grupo liderado por científicos alemanes ha encontrado una nueva forma de hacerlo. Su trabajo se publica en Nature Methods.