Científicos del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) han analizado la presencia de contaminantes emergentes en granos de trigo, avena, cebada y arroz. Aunque en concentraciones muy pequeñas, en todas las muestras apareció bisfenol A y nonilfenol, sustancias con potencial actividad como disruptores endocrinos. En algunos cereales también se encontraron restos de ibuprofeno.
Investigadores de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona han creado un modelo matemático para conocer la cantidad de bisfenol A que las las mujeres embarazadas transfieren al feto. El método se ha probado en una muestra de 100 mujeres embarazadas para saber cómo se comporta esta sustancia tóxica en su organismo y qué consecuencias puede tener sobre la salud del bebé en un futuro.
Científicos del Instituto Catalán de Investigación Química han sintetizado nuevos policarbonatos a partir de CO2 y limoneno, una sustancia que se extrae de las cáscaras de los cítricos. La novedad es que el producto está libre de bisfenol A, un potencial carcinógeno.
Investigadores españoles han creado una herramienta que analiza si la leche materna contiene contaminantes químicos sintéticos, como el bisfenol A y los parabenos. Los resultados de este trabajo, realizado en diez mujeres de Granada, confirman que estas sustancias son ubicuas, lo que podría deberse a la utilización diaria y masiva de productos de cuidado personal por parte de las madres.
Un nuevo estudio asocia la exposición al compuesto químico bisfenol A durante el embarazo con la obesidad en la infancia, concretamente a los cuatro años de edad, pero no antes de la primera infancia, hasta los 14 meses de vida.
Un estudio norteamericano, publicado en la revista PNAS, demuestra que la exposición a un compuesto químico (bisfenol A) altera algunos rasgos sexuales de ratones ciervo machos y dificulta su capacidad para encontrar pareja. Los investigadores creen que los humanos también podrían ser vulnerables a este compuesto usado en la fabricación de algunos plásticos. Desde inicios de junio, la Unión Europea prohíbe la importación y venta de productos que contengan esta sustancia.
El PVC puede contener bisfenol A.