IBM y la organización de investigación marina Promare han anunciado hoy las primeras pruebas de Mayflower, una embarcación sin capitán ni tripulación, que cruzará el Atlántico en septiembre guiada solo por un sistema de inteligencia artificial.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado una nueva tecnología de fabricación basada en el uso de materiales compuestos y capas viscoelásticas. Esta técnica mejora la resistencia del casco de embarcaciones de alta velocidad, lo que las hace más seguras.
Investigadores de la Universidad de Alicante han patentado un método que permite reciclar fibra de vidrio presente en embarcaciones, aerogenereadores y aviones fuera de uso para construir nuevos objetos. El proceso diseñado no es agresivo, se desarrolla a temperatura ambiente y consigue recuperar la totalidad del compuesto.
El 1 de septiembre de 1985 los oceanógrafos Robert Ballard y Jean-Louis Michel hallaban el pecio del Titanic. / Sinc
Investigadores de la Universidad de Cádiz han comparado por primera vez nueve procedimientos usados en Europa y EEUU para medir la incidencia energética y medioambiental del tráfico marítimo y buscar mayor precisión en los análisis de impacto ambiental. El estudio, que ha tomado como referencia la actividad en el estrecho de Gibraltar, señala que según la técnica aplicada los resultados pueden variar entre un 20 y un 25% para algunos contaminantes.
Averiguar cómo se mueve una embarcación sin necesidad de echarla a la mar es posible gracias a un modelo matemático desarrollado por investigadores de la UNED y de la Universidad Complutense de Madrid. Los científicos han probado la validez de la técnica en un barco a escala de más de cuatro metros de eslora.
Inspirándose en los comportamientos de las colonias de hormigas, un grupo de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha desarrollado un método que permite la optimización de maniobras para barcos autónomos.
El Titanic naufragó en la noche del 14 de abril de 1912 en el Atlántico Norte al chocar contra un iceberg. Transcurridos cien años desde su naufragio, el barco hundido estará protegido a partir del sábado por la Convención de la UNESCO para la defensa del patrimonio cultural subacuático.
Un estudio de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) revela los datos de las emisiones de gases de efecto invernadero de la actividad pesquera de Galicia por especies y técnicas de pesca. Según sus estimaciones, la huella de carbono para esta actividad es de 888,620 toneladas por año. Por especies, las que se recogen en alta mar son las que contaminan más.
Cuatro profesores de la Escuela Técnica Superior de Náutica y Máquinas Navales de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) estudian las ventajas de que los barcos aprovechen parte de la energía eólica obtenida por sus velas para generar energía eléctrica. Trabajan a contrarreloj, dada la competencia existente en la investigación de esta materia, y esperan tener un primer prototipo operativo en dos años.