El terremoto del pasado 25 de abril en Nepal ha vuelto a conmocionar a la sociedad. En estos casos surge la pregunta: ¿Qué medidas se pueden tomar ante estos fenómenos naturales? Elisa Buforn, catedrática del departamento de Geofísica y Meteorología de la Universidad Complutense de Madrid, plantea diferentes alternativas, cuyo principal lastre es la falta de recursos de los países pobres.
Investigadores estadounidenses han descubierto que el GPS de los teléfonos móviles puede utilizarse como un servicio de alerta temprana de terremotos de magnitud superior a siete en la escala Richter, ya que los datos cruzados de los smartphones y aparatos electrónicos viajan más rápido que las ondas sísmicas. El nuevo método, mucho más barato que los sistemas de detección tradicionales, permitiría agilizar las tareas de prevención en zonas desfavorecidas.
Imagen del terremoto de Napa (California, Estados Unidos) de magnitud 6.0. / Universidad de Iowa
Epicentro del terremoto. / Guardia Civil
Un análisis científico relaciona la secuencia de terremotos en el área de la plataforma Castor, frente a las costas de Castellón, con la inyección de gas en las rocas bajo el fondo marino del campo petrolífero de Amposta, ya agotado. Esta inyección era una de las primeras pruebas del Proyecto Castor, que planeaba almacenar una gran reserva subterránea estratégica de gas natural.
Un nuevo método científico permite alertar de un posible movimiento sísmico en España y Chile con siete y cinco días de antelación, respectivamente. La predicción de terremotos alcanza una fiabilidad de entre un 70% y un 80%.