El trastorno por déficit de atención e hiperactividad o TDAH afecta a casi el 7% de la población general, pero esta cifra se dispara hasta el 30% dentro de las cárceles. Así lo apunta una investigación con 143 internos examinados por investigadores de la Universidad de Oviedo. Su conclusión es que el diagnóstico y el tratamiento del TDAH en la infancia reducirían las conductas delictivas que conllevan al ingreso en prisión.
Al investigar la asociación de la exposición al ruido y a los contaminantes relacionados con el tráfico en la escuela, un equipo de científicos catalanes demuestra que los escolares de entre 7 y 11 años, residentes en Barcelona y expuestos a mayor contaminación del aire debido al tráfico, presentan más problemas de comportamiento. Según los resultados, la exposición al ruido se asoció por primera vez con más síntomas de trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
Un nuevo estudio, en el que participa el Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental, asegura que el ruido residencial del tráfico rodado en la primera infancia puede asociarse con problemas de conducta, especialmente en hiperactividad y síntomas de falta de atención.
Investigadores del VHIR han conseguido reducir la inatención y controlar más la impulsividad mediante un tratamiento que, por primera vez, se hace en grupo y se plantea al margen de las intervenciones en la escuela y con la familia. En el estudio han participado 119 adolescentes, la muestra de adolescentes con este síndrome más grande hasta ahora utilizada en el mundo.
El libro que clasifica las patologías psiquiátricas es el manual de los trastornos mentales (DSM). La última versión de este atlas se publicó en 2013 envuelto en una fuerte polémica. Ahora, Allen Frances (EE UU, 1942), coordinador de la anterior edición, ha levantado la voz contra los excesos diagnósticos de la psiquiatría moderna y la sobremedicación. Además, denuncia que la psiquiatría debería ayudar al paciente ahora, en lugar de depositar sus esperanzas en los logros futuros de la neurociencia y la genética.
Allen Frances, en Barcelona. / Sinc
Que un niño de cuatro años tenga síntomas de déficit de atención predice que más adelante seguirá teniendo dificultades de atención. Así lo ha demostrado un estudio del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL) que ha estudiado los síntomas de 400 niños de Menorca.
Este lunes se han presentado los resultados del proyecto PANDAH sobre el trastorno por déficit de atención e hiperactividad en España, donde afecta a casi el 7% de los niños y adolescentes. El estudio confirma que este trastorno se suele detectar demasiado tarde y que existe una "discriminación territorial" dependiendo de la comunidad autónoma donde viven los afectados.
Investigadores del Grupo de Cronobiología de la Universidad de Valladolid colaboran en un estudio pionero sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), una patología muy común entre los niños (alrededor del 5% la padece, con mayor incidencia en varones) y de diagnóstico complejo. Su origen es desconocido y, aunque su base biológica está clara, como un problema neurobiológico y genético, no hay marcadores que lo detecten.