Que un niño de cuatro años tenga síntomas de déficit de atención predice que más adelante seguirá teniendo dificultades de atención. Así lo ha demostrado un estudio del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL) que ha estudiado los síntomas de 400 niños de Menorca.
"Ahora podemos decir que a los cuatro años ya se puede tener un indicador de que un niño tendrá dificultades de atención, ya sea TDAH o no, a lo largo de su infancia", afirma Mónica López, investigadora y principal autora de un estudio del CREAL, centro de investigación ISGlobal, que ha estudiado los síntomas de 400 niños de Menorca.
Los investigadores se centraron en síntomas como falta de atención, mucho movimiento o impulsividad. A los cuatro años los niños fueron sometidos a una evaluación psicológica completa realizada por psicólogos. A los once años los investigadores sometieron a los niños a un test de ordenador de 14 minutos que se llama Continuous Perfomance Test (CPT). Según las observaciones de los investigadores, a mayor número de síntomas a los cuatro años, más distracciones se producen durante el test realizado a los once años.
El objetivo es la prevención. "Si sabemos que los niños y niñas ya empiezan a mostrar síntomas de falta de atención o hiperactividad a los cuatro años, se puede controlar y ayudarles en el proceso para evitar al máximo las dificultades con las que se pueden enfrentar".
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es es el trastorno mental más importante en niños. La prevalencia mundial es del 5% en niños y adolescentes, de los cuales el 65% de los casos continúan teniendo síntomas en la edad adulta.
Referencia bibliográfica:
Lopez-Vicente M, Sunyer J, Forns J, Torrent M, Julvez J. Continuous Performance Test II Outcomes in 11-Year-Old Children With Early ADHD Symptoms: A Longitudinal Study. Neuropsychology 2014; 28(2): 202-211.
Un reciente estudio ha caracterizado en profundidad este virus en la leche de dos mujeres con carga viral indetectable. Los hallazgos pueden ayudar a evaluar los riesgos y beneficios de esta práctica en diferentes contextos.
Un estudio publicado esta semana en la revista Nature muestra cómo las técnicas de extracción de leche pueden ser las principales vías de transmisión del virus de la gripe H5N1 entre estos animales, detectada en EE UU en la primavera de 2024.
