El físico José Moreno, profesor de la Universitad de Valencia, va a liderar la misión Fluorescence Explorer (FLEX), que la Agencia Espacial Europea lanzará en 2022. Su objetivo es monitorizar la vegetación y comprender mejor el intercambio de carbono durante la actividad fotosintética, un aspecto crucial para el estudio del cambio climático.
La nueva misión Sentinel-2 registra los cambios en la superficie terrestre con un detalle sin precedentes gracias a su alta resolución, novedosas capacidades multiespectrales, un ancho de franja de 290 km y ‘revisitas’ frecuentes de las tierras y las aguas. / ESA/ATG medialab
Esta madrugada se ha lanzado con éxito Sentinel-2A, el segundo satélite del sistema de vigilancia ambiental Copernicus. Esta iniciativa emblemática de la Unión Europea adquiere así la capacidad de obtener imágenes de alta resolución en longitud de onda visible. La misión monitorizará los cambios en la superficie terrestre, analizando los campos de cultivo, la cubierta vegetal y las aguas, aportando datos de gran utilidad para los equipos de conservación ambiental y de salvamento.
Esta madrugada despegará desde el Puerto Espacial Europeo, en la Guayana Francesa, el satélite Sentinel-2A. Se trata del segundo del programa europeo Copernicus y el primero que trabaja en luz visible. La misión está diseñada para monitorizar la superficie terrestre analizando la cubierta vegetal, las superficies agrarias, las aguas fluviales y las costeras, tomando datos de gran utilidad para los servicios de conservación y emergencia.
Tras el susto inicial, por una peligrosa aproximación a una chatarra espacial, el nuevo satélite europeo Sentinel-1A ya ha presentado sus primeras imágenes, que muestran desde la evolución de los glaciares en la Antártida hasta desbordamientos de ríos en África, emisiones de fuel en el Mar del Norte o las cosechas del valle del Ebro. Toda esta información, muy útil para vigilar el estado del planeta y predecir los desastres naturales, se consigue gracias a un potente radar, según explica el director del proyecto, el ingeniero aragonés Ramón Torres.
A la izquierda, imagen en falso color de Austfonna, la capa de hielo más grande de las islas noruegas Svalbard. Las mediciones del satélite Sentinel-1A de la ESA en abril de 2014 revelan que el movimiento del hielo hacia el océano se está acelerando y fluye diez veces más rápidamente que lo que indicaban datos anteriores. En el cuadro de la derecha, los colores indican las velocidades de este flujo, de más lento (azul oscuro) a más rápido (rojo). / ESA
Izquierda: Adquisición de Sentinel-1A en Wave Mode sobre el Pacífico. Las 42 pequeñas imágenes se indican en forma de puntos. A la derecha, una de estas imágenes. La rugosidad en la superficie marina se debe a la propagación de las olas. / ESA
El 12 de abril de 2014, nueve días después de su lanzamiento, Sentinel-1A capturó esta primera imagen de Bruselas y sus alrededores. Fue adquirida en modo 'Strip Map', que tiene un ancho de banda de 80 km, y doble polarización. Los colores verdes corresponden a la vegetación, rojos y azules a las zonas urbanas, el blanco a las áreas urbanas de alta densidad y el negro a los canales y zonas de baja reflexión, como las pistas de los aeropuertos. / ESA