Esta madrugada se ha lanzado con éxito Sentinel-2A, el segundo satélite del sistema de vigilancia ambiental Copernicus. Esta iniciativa emblemática de la Unión Europea adquiere así la capacidad de obtener imágenes de alta resolución en longitud de onda visible. La misión monitorizará los cambios en la superficie terrestre, analizando los campos de cultivo, la cubierta vegetal y las aguas, aportando datos de gran utilidad para los equipos de conservación ambiental y de salvamento.