A punto de cerrar el año, el Instituto de Salud Carlos III recoge el conocimiento adquirido sobre el SARS-CoV-2. El nuevo informe explica qué sabemos hoy del nuevo virus sobre epidemiología, diagnóstico, prevención, manifestaciones clínicas, factores de riesgo, posibles tratamientos y desarrollo de vacunas.
Expertos de la Universitat Politècnica de València han creado un biosensor que permitiría cuantificar la carga viral en espacios interiores como viviendas, restaurantes, aulas, cines o medios de transporte. El prototipo desarrollado se encuentra en la fase de evaluación en hospitales.
El SARS-CoV-2 ha arruinado las vacaciones de muchos virólogos. La aparición de una nueva variante en Reino Unido, presuntamente más transmisible, ha obligado a los investigadores a estudiar contra el reloj su origen, características y presencia internacional. Para el resto de la población, a pesar del pánico vivido en las últimas horas, la epidemia continúa sin cambios radicales.
El linaje detectado en el Reino Unido no parece interferir con los tratamientos y vacunas en desarrollo, aunque falta información. Si se encontrase otro que sí afectara a los fármacos, las plataformas de vacuna aprobadas para su uso en humanos, como ARNm o vectores, también funcionarían. Lo explica la experta en coronavirus Sonia Zúñiga.
Esta albaceteña trabaja desde Nueva York en IAVI, una ONG dedicada al desarrollo de fármacos para enfermedades infecciosas con el foco puesto en que sean accesibles y asequibles para toda la humanidad. Para la covid-19 desarrollan una vacuna con la misma estrategia que les ha dado buenos resultados con el ébola. No necesitarán tanto frío como las actuales, bastará una sola dosis y podrán ser orales o nasales.
Dos artículos y un editorial del BMJ advierten de que los retos para entregar la vacuna en todo el planeta pueden ser tan duros como su desarrollo. El fondo COVAX, que invierte parte de la financiación de países de rentas altas en distribuir los viales a naciones en desarrollo, podría ayudar a una respuesta global a la pandemia, a pesar de que no cuenta con el apoyo de EE UU ni Rusia.