Un nuevo estudio ha analizado durante 16 meses la prevalencia de los síntomas de depresión, ansiedad, angustia relacionada con el SARS-CoV-2 y mala calidad del sueño entre las personas con y sin diagnóstico de la infección. Los resultados indican que las personas que permanecieron en cama durante siete días o más tienen un mayor riesgo de experimentar trastornos de salud mental.
La revista Science acaba de publicar un especial que ofrece una mirada retrospectiva sobre los éxitos y fracasos en ciencia y política desde el inicio de la covid-19. Expertos de todo el mundo ponen de relieve las lecciones extraídas y cómo este conocimiento nos puede ayudar a la hora de afrontar futuras pandemias.
Un artículo publicado en Science confirma la hipótesis de que algunos individuos con mayor riesgo de morir por el SARS-CoV-2 tienen errores en su sistema inmunitario, en concreto, un fallo en la señalización del interferón tipo I. “La identificación precoz de pacientes con estos autoanticuerpos permitiría administrar un tratamiento preventivo contra la enfermedad grave”, dice Paul Bastard, su autor.
Un estudio español revela una respuesta diferente a la infección en subpoblaciones minoritarias con ciertas mutaciones genéticas y capacidad inmunitaria más limitada. Estas podrían tener más riesgo ante una primera infección por coronavirus si no cuentan con la protección generada por las vacunas.
La OMS recomienda vigilar la variante BA.2 de ómicron porque se está extendiendo, pero no parece causar enfermedad más grave ni escapar a las vacunas. Que no nos engañe su evocador apodo: es perfectamente detectable. La idea errónea de que los test no la identifican se propagó por un titular que fue corregido.
Esta semana se publican los datos preliminares del primer experimento de provocación con el SARS-CoV-2 en personas jóvenes que no habían sido infectadas ni vacunadas antes. Los resultados muestran una alta tasa de infección, un período de incubación de unos cuatro días, carga viral alta incluso en asintomáticos y emisión de virus vivos durante seis días y medio. El equipo planea nuevos ensayos en vacunados.
Dolor de cabeza, niebla mental y mareos son algunos de los síntomas que provoca el coronavirus. La mayoría de los pacientes evoluciona bien, pero algunos estudios, tachados de alarmistas, sugieren que la infección podría desencadenar en el futuro alzhéimer o párkinson. En la actualidad no hay datos que confirmen esas hipótesis.
Los primeros resultados del estudio ENE-COVID-senior del Instituto de Salud Carlos III indican que la tercera inyección de la vacuna frente a la covid-19 fortalece la inmunidad, y que los anticuerpos neutralizantes también aumentan tanto frente a la variante ómicron, como a la delta.
Científicos estadounidenses desvelan una relación entre un conjunto de variantes genéticas, próximas a los genes UGT2A1 y UGT2A2, y la probabilidad de padecer estos síntomas a raíz de la infección por SARS-CoV-2.
Los términos “endemismo” y “estacionalidad” son cada vez más utilizados para hacer referencia a la pandemia de covid-19. A veces se asocian incorrectamente con la gravedad de la enfermedad o con el fin prematuro de la pandemia. ¿Qué significan? ¿Encaja el SARS-CoV-2 en estas definiciones? ¿Lo hará algún día?