El logro de una vacuna contra el virus del SARS-CoV-2 podría acelerarse mediante estudios de infección controlada en personas, cuyo uso es controvertido debido al riesgo al que se exponen los voluntarios. Un equipo internacional reclama ahora en Science un consenso que tenga en cuenta el valor social de estos ensayos y el equilibrio entre los riesgos y los beneficios.
La omnipresencia mediática del SARS-CoV-2 provoca ansiedad y estrés. La sobreexposición a noticias relacionadas con esta y otras pandemias, alertan diversos estudios, influye en el bienestar emocional de las personas y al comportamiento de las sociedades.
Para esta economista, el “principal reto” al que nos enfrentamos es mantener el equilibrio entre economía y salud. Perderlo supondrá o bien caer en un abismo económico, o bien colapsar las UCI. Avanzar por el filo de ese cuchillo requerirá un “ajuste muy fino” de medidas que eviten desde la masificación en el metro hasta el avance de la desigualdad.
Un primer estudio serológico en personal sanitario del Hospital Clínic de Barcelona revela una prevalencia de infección por SARS-CoV-2 menor a la esperada. Solo el 11,2 % de los profesionales que se sometió a los test ha contraído el virus.
La aplicación web rastrea e integra fuentes de información internacionales sobre el SARS-CoV-2, agente causante de la pandemia. Se llama 3DBionotes-Covid-19 y ha sido desarrollada por investigadores del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC.
Un proyecto del CSIC examina un posible nuevo método de diagnóstico de COVID-19 basado en sensores de ADN que emiten fluorescencia en presencia del material genético del virus. Este procedimiento se podría aplicar a gran escala y rebajaría los costes de las técnicas de detección actuales.
Los profesionales de atención primaria y los pacientes deberíamos sospechar de un posible caso de COVID-19 ante la aparición de síntomas ─no solo respiratorios─ y actuar en consecuencia. La clave no está en evitar repuntes, sino en poder atajarlos de forma precoz desde el sistema sanitario.
La ciudadanía dedicaría el 22,5 % de los presupuestos al sistema sanitario, tal y como recoge el primer estudio que analiza las demandas sociales de los servicios públicos durante la pandemia por COVID-19 en España.
Los efectos de la COVID-19 y el confinamiento son distintos para cada persona. En la carga de trabajo, la exposición a la violencia y la vulnerabilidad laboral hay diferencias de género; incluso en la proporción de voces autorizadas que opinan sobre esta crisis en los medios. Portavoces de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas alertan de que conocer estas diferencias es clave para saber dónde intervenir, ahora y en el futuro.
Este biólogo valenciano colidera un nuevo proyecto de epidemiología genómica para predecir la evolución del SARS-CoV-2. El estudio comparará los genomas del coronavirus de pacientes infectados a partir de datos microbiológicos de hospitales españoles.