Los proyectos, seleccionados y aprobados para su financiación por el Instituto de Salud Carlos III, evaluarán tratamientos antivirales, test diagnósticos con nanotecnología, reposicionamiento de fármacos utilizados en otras indicaciones y prevención farmacológica en personas sin infección por coronavirus.
Los brotes como el coronavirus serán más frecuentes en el futuro, por eso Marion Koopmans, jefa del departamento de ciencias víricas del Centro Médico de la Universidad Erasmus en Rotterdam, señala que es necesario afrontar estas enfermedades como un programa Apolo de nuestro tiempo en términos de esfuerzo, tecnología y escala de lo que se requiere.
Investigadores españoles han desarrollado un simulador informático que recrea la propagación de la COVID-19 en Europa. Para el caso de España, los resultados iniciales apuntan que las personas infectadas superan los tres millones, incluyendo las asintomáticas, pero podrían llegar a 14 millones durante una segunda ola si no se tomaran medidas de distanciamiento.
El Gobierno español ha anunciado varias iniciativas digitales para mejorar la gestión del confinamiento por la COVID-19 y frenar el contagio. DataCOVID es un estudio de movilidad que utilizará datos anónimos y agregados de 40 millones de móviles, y Asistenciacovid19, una app de autodiagnóstico que geolocaliza al usuario para ofrecerle la información útil de su comunidad autónoma.
Investigadores del Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología y otros centros europeos fabricarán un dispositivo biosensor para analizar en menos de 30 minutos la presencia del nuevo coronavirus en muestras de pacientes. El proyecto, denominado CoNVat, toma lo mejor de los sistemas de diagnóstico actuales, como las pruebas PCR y los test rápidos.
Los casos confirmados de personas con COVID-19 en España este lunes fueron 85.195, sin embargo, las personas con síntomas compatibles con la enfermedad eran más de 2.300.000. Así lo refleja un estudio liderado por el instituto IMDEA Networks con el que se está estimando la incidencia real de la pandemia en doce países mediante encuestas abiertas y anónimas a través de las redes sociales.
En esta pandemia es necesaria una mayor colaboración entre expertos en datos de todo el mundo con el objetivo de lograr mejores modelos estadísticos y vacunas. También, dadas las circunstancias, deberíamos replantearnos ciertas parcelas de nuestra privacidad y, así, poder aprovechar las posibilidades que nos brinda la geolocalización de móviles para ayudar a un confinamiento más inteligente y al aplanamiento de la curva.
Un equipo de matemáticos de las universidades Autónoma de Barcelona, Politécnica de Cataluña y Humboldt de Berlín ha desarrollado un modelo para calcular el número real de nuevos casos diarios de personas infectadas por COVID-19 en las distintas comunidades autónomas. Obtener este dato directamente de la población de momento es imposible, ya que muchas personas infectadas con el coronavirus presentan síntomas leves o son asintomáticas.
En comparación con marzo del año pasado, las últimas observaciones del satélite europeo Sentinel-5P muestran un acusado descenso en las concentraciones de dióxido de nitrógeno en grandes ciudades europeas como Madrid, Barcelona, París y Milán. Las medidas de contención para frenar la pandemia de COVID-19 están produciendo este efecto temporal positivo.
Ya no cabe ninguna duda de la importancia de estar siempre conectados. Si tras tantos días de confinamiento, podemos mantener la cordura es porque internet nos permite seguir en contacto, entretenidos y manteniendo nuestros vínculos sociales. La fuerte presión sobre el sistema es un escenario inédito. Lo bueno es que ya estábamos preparados para la llegada de este pico de datos, pues se esperaba que la red 5G duplicara el tráfico.