Investigadores del Insituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2) y la Universidad Autónoma de Barclona han desarrollado BiogásPlus, una tecnología que permite aumentar hasta un 200% la producción de biogás. El secreto está en introducir de forma controlada nanopartículas de óxido de hierro en los procesos de tratamiento de residuos orgánicos.
Expertos en oncología, entre ellos, el español José Baselga, uno de los mayores especialistas del mundo en cáncer de mama, se han reunido en Madrid en el Simposio Internacional sobre el cáncer organizado por la Fundación Ramón Areces. La medicina personalizada, los nanomedicamentos y los tratamientos basados en la inmunomodulación son las tres nuevas terapias que ya están dando resultados prometedores en la lucha contra la enfermedad.
Manuel Arruebo, de la Universidad de Zaragoza, se ha puesto manos a la obra para desarrollar una nueva tecnología de nanopartículas inyectables y biodegradables que se activarán con un puntero láser y suministrarán a demanda fármacos anestésicos contra el dolor ciático y de articulaciones. Cuenta con la financiación del Consejo Europeo de Investigación.
Investigadores españoles fabrican nanopartículas compuestas de un núcleo de aceite de oliva y una cubierta de biomoléculas, que además incorporan un detector dirigido de manera selectiva a las células cancerígenas y que permiten disminuir los efectos secundarios de los fármacos antitumorales.
Los depósitos con nanopartículas de oro implantables en el organismo dejan pasar la medicación, al abrirse con calor a partir de una señal de luz láser emitida de forma externa al cuerpo humano. Hasta el momento no existían dispositivos irradiados con estas características, por lo que su desarrollo representa un importante avance para diversos tratamientos.
El lindano, utilizado por los agricultores como insecticida y plaguicida, es un compuesto tóxico que asimilan los seres vivos y que se ha vertido durante años al medio ambiente. Ahora la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y Tecnalia buscan soluciones para eliminar las consecuencias de su uso con nanopartículas de hierro.
Nanopartícula con 44 átomos de plata (se ilustra un icosaedro con 12 en rojo, un dodecaedro verde con 20 y los otros 24 en amarillo). En gris, el carbono, y en naranja, el oxígeno. / Bokwon Yoon
Un trabajo con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas desarrolla un método para medir y controlar la temperatura en nanopartículas magnéticas que podría usarse para liberar fármacos de manera controlada dentro del organismo en terapias antitumorales.
Científicos granadinos han descrito un nuevo tipo de nanoestructuras magnéticas que podrían usarse para el transporte de medicamentos a células tumorales. Las ventajas de estas partículas son su núcleo magnético, su tamaño nanométrico y su recubrimiento polimérico que retrasa la respuesta del sistema inmune