Un análisis de 72 alimentos con cacao revela niveles de plomo y cadmio muy superiores a las cantidades permitidas por las directrices de California, aunque la contaminación por estos elementos tóxicos puede ser similar en otras partes del mundo, como Europa. Según los autores, los amantes del chocolate negro deberían limitar su consumo a una onza al día para estar seguros.
El principio de una nueva era geológica ha quedado registrado en los sedimentos contaminados del fondo del lago Crawford, situado en una zona protegida el sur de Ontario, en Canadá. Así lo ha asegurado un grupo de geólogos en una conferencia celebrada en Francia.
Investigadores de la Universidad de Jaén han identificado bacterias de la aceituna que limitan la absorción de mercurio, cadmio y otros metales pesados durante la digestión, lo que facilita la eliminación de estos elementos tóxicos por las heces. Según el estudio, que ha superado con éxito las pruebas in vitro y ya está en fase preclínica con organismos vivos, la fermentación tradicional de las olivas en salmuera favorece el desarrollo de estos microorganismos.
Las propiedades de la aceituna de mesa se adquieren durante el proceso tradicional de salmuera. / Fundación Descubre
Un equipo internacional de científicos, con participación de la Universidad Politécnica de Madrid, ha confirmado que el biocarbón magnético es un método de limpieza adecuado para suelos contaminados con múltiples metales pesados.
Tras la fusión de las dos estrellas de neutrones que generaron las famosas ondas gravitacionales registradas en la Tierra en 2017 se formó estroncio, un elemento pesado utilizado en los fuegos artificiales. Un equipo internacional de astrónomos lo ha confirmado ahora con la ayuda de un instrumento del Observatorio Europeo Austral, en Chile. El descubrimiento proporciona una de las piezas que faltaban al rompecabezas de la formación de elementos químicos.
En la Antártida, los pingüinos actúan como bioacumuladores y biotransportadores de elementos químicos contaminantes desde los ecosistemas marinos a los terrestres. Altas concentraciones de metales pesados en suelo antártico ponen en riesgo la salud ambiental del entorno. La actividad humana parece tener su parte de responsabilidad. Así lo describen investigadores del Instituto Cavanilles de la Universidad de Valencia en un artículo publicado en la revista PLoS ONE.
Investigadores de las universidades Autónoma de Barcelona y Erasmo de Rotterdam han valorado el impacto ambiental de los vertidos procedentes de la extracción petrolera en ríos peruanos de las cabeceras del Amazonas. Los científicos estiman que en los últimos años se han vertido en ellos una media de 5 toneladas de plomo y 3,7 millones toneladas de sal, lo que ha incrementado la salinidad del Amazonas en un 30%.
Investigadores de la Universidad de Jaén han comprobado que una bacteria del género Klebsiella se puede usar para eliminar metales pesados, como la plata, de las aguas residuales. Además, durante el proceso genera cloruruo de plata, un agente antimicrobiano que también es muy demandado por la industria biotecnológica por sus propiedades ópticas.
Los metales pesados, fruto de la contaminación, pueden ser tóxicos para los animales hasta el punto de afectar a su reproducción y fisiología. Es el caso del carbonero común, cuyo color de plumaje varía de manera negativa y positiva en función de la exposición a ciertos materiales contaminantes. Mercurio, cobre y cromo pueden hacerlos menos atractivos ante las hembras.