La sonda Voyager 2 ha estado viajando por el espacio 42 años. El 5 de noviembre del año pasado cruzó al espacio interestelar. Hoy se presentan cinco estudios en los que se han analizado los primeros datos obtenidos de esta transición.
Investigadores del CNIO han descubierto que la enzima FASN, sobreexpresada en numerosos tipos de cáncer, es crucial para que se produzca uno de los procesos esenciales por el cual una célula normal se transforma en cancerosa. Bloquear FASN en un modelo animal de cáncer de mama agresivo retrasó la aparición de tumores y amplió su supervivencia en un 68 %.
La triple dosis del gen GRIK1, situado en el cromosoma 21 y relacionado con el equilibrio de la transmisión sináptica en el cerebro, es una de las causas por las que las personas con síndrome de Down tienen más dificultades para orientarse espacialmente. Investigadores españoles han comprobado en ratones que, si se normaliza la dosis extra de este gen, los problemas de memoria espacial desaparecen.
Un equipo de investigación liderado por la Universidad Complutense de Madrid ha identificado, gracias a una técnica molecular en condiciones reales, a los posibles depredadores para el control biológico de la mosca del olivo, que provoca importantes pérdidas en el sector olivarero. Los resultados revelan que las arañas y las tijeretas son las mejores candidatas para controlar esta plaga.
Un equipo internacional, con participación española, ha secuenciado el genoma de una muestra de trigo egipcio de 3.000 años de antigüedad. El análisis de ADN de este cereal antiguo demuestra que los humanos ya lo habían sometido a un proceso de domesticación en el año 1.000 a.C. Según los científicos, el trabajo sirve para encontrar variantes genéticas que puedan adaptarse mejor al cambio climático.
Un equipo internacional de científicos, con participación de la Universidad Politécnica de Madrid, ha confirmado que el biocarbón magnético es un método de limpieza adecuado para suelos contaminados con múltiples metales pesados.
La vitamina E es un potente antioxidante que podría actuar como un centinela en los vegetales, enviando señales moleculares desde el cloroplasto (un orgánulo celular) hasta el núcleo. Así se desprende de un estudio publicado por la Universidad de Barcelona que apunta que se trata de un mecanismo molecular que facilitaría la respuesta adaptativa de las plantas ante situaciones de estrés fisiológico, como sequías o falta de nutrientes.