El confinamiento ha puesto al límite a las personas a cargo de niños y familiares dependientes, y las mujeres se llevan la peor parte. También las científicas. Los primeros estudios señalan que ellas están publicando menos y arrancando menos proyectos nuevos que sus colegas hombres.
Los efectos de la COVID-19 y el confinamiento son distintos para cada persona. En la carga de trabajo, la exposición a la violencia y la vulnerabilidad laboral hay diferencias de género; incluso en la proporción de voces autorizadas que opinan sobre esta crisis en los medios. Portavoces de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas alertan de que conocer estas diferencias es clave para saber dónde intervenir, ahora y en el futuro.
Cerca de 13 millones de toneladas de plástico llegan cada año a los océanos, pero poco se sabe aún sobre su impacto en los ecosistemas marinos. Esta investigadora ha recibido uno de los premios L’Oréal-UNESCO For Women in Science por estudiar sus efectos.
Un informe elaborado por el Ministerio de Ciencia e Innovación muestra que las mujeres ocupan puestos de menor rango a pesar de tener los mismos o más estudios que los hombres. En los sectores de alta y media/alta tecnología, ellas solo representan el 26 %.
La falta de datos sobre el cuerpo femenino hace que multitud de objetos estén diseñados para el 50 % de la población, con consecuencias que van desde la probabilidad de morir en un siniestro a los efectos secundarios de los fármacos. Esto es lo que explica la periodista y divulgadora británica en su nuevo libro.
Las llamaron ‘las trimates’. Jane Goodall, Dian Fossey y Biruté Galdikas revolucionaron la primatología en la segunda mitad del siglo XX. Desde entonces, esta disciplina se ha considerado un modelo de igualdad de oportunidades; sin embargo, las actuales investigadoras afrontan brechas similares a las de otros campos.
Las primeras universitarias estudiaron aprovechando un vacío legal de la segunda mitad del siglo XIX. Una de ellas fue Dolors Aleu, la primera en España que ejerció la medicina durante más de 25 años. También fue pionera en doctorarse, y lo hizo con un trabajo sobre los inconvenientes del corsé, una prenda que oprimía el tórax, dificultaba la circulación y causaba desmayos.
En esta serie de vídeos, con el lema #UnaCarreraParaTodas, investigadoras de distintos campos nos explican cómo viven su profesión, con dos preguntas: qué es lo que más les gusta y a qué dificultades se enfrentan. Porque el 11F, además de visibilizar su trabajo, queremos hablar de los problemas que encuentran y también las grandes satisfacciones.
Una investigadora de la Universitat Oberta de Catalunya ha recopilado por primera vez los datos de asesinatos a víctimas masculinas y femeninas entre 1910 y 2014. El análisis ha identificado un aumento de la mortalidad femenina por homicidio a partir de los años 60 y lo vincula a la evolución del estatus de la mujer en la vida social.
La empresa de electrónica Casio ha puesto a la venta 38.000 ejemplares de calculadoras ilustradas con mujeres científicas. El objetivo de la iniciativa es fomentar el interés por la ciencia entre los niños y niñas.