Como buena matemática, a Clara Grima (Sevilla, 1971) le fascina el tempo de este libro de Javier Reverte, El sueño de África. Desde el primer momento, quedó atrapada entre sus páginas y con ganas de conocer el África negra. Soñadora incansable, uno de sus mayores anhelos es conseguir que las matemáticas iluminen nuestras vidas.
La propagación radiactiva en el Pacífico a finales de junio de 2012, según el modelo numérico.
Vista en falso color de la capa de ozono antártica. Los colores púrpura y el azul indican dónde hay menos ozono, y los amarillos y rojos dónde hay más. Imagen: NASA.
Investigadores del Instituto de Ciencias Matemáticas han desarrollado una técnica que identifica las rutas de transporte de partículas en el vórtice polar antártico, el cinturón de vientos del continente helado. El método matemático ayuda a comprender mejor cómo evoluciona el agujero de la capa de ozono.
Expertos de la Universidad Autónoma de Madrid y el Instituto Weierstrass de Berlín han obtenido nuevas aproximaciones "eficaces y fiables" en modelos matemáticos que se usan para describir gran cantidad de fenómenos físicos y biológicos. Su nombre, modelos de convección-reacción-difusión.
El Grupo de Paleofisiología del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) publica en la revista Journal of Human Evolution el primer modelo matemático del crecimiento en estatura de una especie fósil.
La evolución humana le debe mucho al momento en que las mujeres empezaron a escoger compañero, según un trabajo de la Universidad de Tennessee (EE UU). De acuerdo con sus conclusiones, este fue un factor decisivo en el paso de la promiscuidad a la formación de pareja, que ayudó a la especie centrarse en la supervivencia de la descendencia.
Un grupo de investigación, liderado por la Universidad de California (EE UU), asegura que ciertas nociones matemáticas, como la recta numérica, y otras temporales, no son iguales en todas las culturas. El estudio se basa en experimentos con grupos indígenas de Papúa Nueva Guinea (Oceanía).
El Premio Abel de este año ha recaído en Endre Szemerédi, del Instituto de Matemáticas Aplicadas Rényi Alfré (Hungría), según ha anunciado la Academia Noruega de las Ciencias y las Letras. El galardón reconoce las contribuciones a la informática y teorías de números de este pionero en las ciencias de la computación.
Los hórreos que tienen un suelo con hendiduras regulan mucho mejor la temperatura frente a la radiación solar, lo que favorece la conservación del maíz que almacenan. Algo que los antiguos sabían, y que ha sido ignorado en las restauraciones recientes, se demuestra ahora con un modelo matemático desarrollado en la Universidad de Vigo.