Este jueves la nave espacial Juno de la NASA ha sobrevolado Europa, la gélida luna de Júpiter. Bajo su gruesa corteza de hielo se piensa que hay un océano salado, lo que suscita preguntas sobre su capacidad para albergar vida. Las imágenes y datos que ha tomado la sonda ayudarán a conocer mejor este satélite y preparar futuras misiones.
Astrónomos planetarios han observado por primera vez el mecanismo al completo de cómo suceden y funcionan estas auroras. Plantean que este proceso también podría estar ocurriendo en otras partes del sistema solar, como Urano o Saturno, o incluso en exoplanetas.
Desde hace décadas se observan relámpagos en la atmósfera de Júpiter, sobre todo cerca de los polos, pero las ondas de radio que emitían parecían diferentes a las de estos destellos luminosos en la Tierra. Ahora, gracias a los radiómetros más potentes de la sonda Juno, se ha comprobado que las frecuencias tampoco son tan diferentes y que los relámpagos de los dos planetas son similares. Además los científicos han podido convertir algunas de sus señales de radio en sonidos audibles.
Las medidas más precisas del campo gravitatorio de Júpiter, la profundidad de sus flujos atmosféricos y el tamaño de sus enormes ciclones polares. Estos son algunos de los últimos datos recogidos por Juno, la sonda espacial de la NASA dedicada al estudio de este gigante gaseoso.
Las auroras boreales y australes de Júpiter funcionan de forma independiente.
Los científicos pensaban que las poderosas auroras de Jupiter se parecerían a las auroras más potentes que se observan en las regiones polares de la Tierra, pero los datos de la sonda Juno de la NASA revelan que no es así. Los electrones acelerados que intervienen en este fenómeno se mueven de forma inesperada en el gigante gaseoso y los procesos implicados tampoco están nada claros.
Este lunes la sonda Juno de la NASA sobrevoló la Gran Mancha Roja de Júpiter, una gigantesca tormenta con un tamaño superior al de la Tierra. Ahora la agencia espacial estadounidense distribuye las imágenes espectaculares que captó la nave para que cualquier usuario pueda utilizarlas y compartirlas por internet.
Ciclones de hasta 1.400 km de diámetro en las regiones polares, emanaciones de metano que alteran el clima y un campo magnético que, además de tener una fuerza inesperada, genera auroras espectaculares cuando interacciona con el viento solar. Estos son los primeros resultados de la misión Juno de la NASA, que el año pasado comenzó a analizar el mayor de los planetas del sistema solar: Júpiter.
Primeras imágenes de Júpiter y sus lunas captadas por Juno